Euroliga | jornada 6
Valencia y Caja Laboral ceden a domicilio en el último suspiro
Spanoulis mata las ilusiones valencianas (77-76). 31 puntos de Heurtel no bastaron en Klaipeda (80-79). Solo el Barça ganó, y de paliza (77-99)
![Valencia y Caja Laboral ceden a domicilio en el último suspiro](https://s1.abcstatics.com/Media/201411/20/spanoulis.efe--644x362.jpg)
El Valencia Basket recuperó su esencia competitiva como visitante y estuvo a punto de doblegar al invicto Olympiacos, pero en el tramo final del choque Vassilis Spanoulis decantó la victoria del lado local.
El equipo valenciano tuvo dos opciones para ganar el partido en los últimos segundos. En la primera Nedovic se estrelló contra la defensa local y en la segunda, aunque el serbio acertó con un tiro exterior que le habría dado el triunfo, los árbitros lo invalidaron por estar fuera de tiempo.
El Valencia saltó a la pista con armas y ganas de disputarle el mando del partido al equipo griego, algo que no había pasado en sus tres primeros encuentros como visitante en la Euroliga.
Lo hizo con el joven Guillem Vives a los mandos en lugar del lesionado Van Rossom y con Lucic de 'falso cuatro'. Y las dos apuestas le salieron bien. El primero dirigió con solvencia y se fajó con Spanoulis y el segundo neutralizó la movilidad de los interiores locales.
El base griego fue haciéndose dueño del partido pero no fueron sus puntos ni los dos triples de Oliver Lafayette los que noquearon al Valencia, sino la gran defensa colectiva helena, que bloqueó a los visitantes y abrió la primera brecha con incisivos contraataques (33-21, m.13).
Pero el equipo de Velimir Perasovic no se vino abajo. Aprovechó el descanso de Spanoulis para incidir en sus defensas alternativas y cortar el ritmo anotador local y en ataque el regreso a la pista de un inspiradísimo Pau Ribas y Romain Sato le permitió recuperar opciones antes del descanso (45-40, m.20).
Tras el paso por el vestuario, el Valencia mantuvo su progresión. Con Vives multiplicando su aportación y muy serio en la dirección, logró ponerse por delante con buenas acciones de Bojan Dubljevic, al que sus tres faltas habían eclipsado en la primera parte (47-49, m. 25).
La falta de acierto en el tiro exterior hizo que el Olympiacos se estrellara contra las zonas visitantes y dos robos consecutivos de Nedovic llevaron a los visitantes a una prometedora renta (54-64, m.31).
La quinta falta de Vives y una rigurosa técnica por protestar pusieron a prueba al Valencia. Los tiros de Ribas y Lucic le permitieron mantener el dominio mientras el Olympiacos siguió fallando triples, pero Agravanis y Lafayette rompieron esa racha y le dieron la vuelta al marcador (71-70, m.36).
El choque parecía abocado a decidirse con tiros libres. Dubljevic se salió del guión con un triple pero Spanoulis lo imitó. En el siguiente ataque Ribas empató el partido con un tiro libre pero de nuevo el base griego replicó con otro y puso uno arriba a su equipo. Este marcador ya no se movió porque Nedovic se estrelló contra la defensa local en su primer intento y su último tiro estaba aparentemente fuera de tiempo.
El Laboral Kutxa cedió en los últimos segundos en la cancha del Neptunas Klaipeda, en un duelo de contrastes y alternativas en el que estuvo hasta 18 puntos abajo en el tercer cuarto y llegó a tener en manos de Heurtel el tiro para ganar el partido.
[Vídeo: Neptunas Klaipeda 80 - Laboral Kutxa 79]
En un partido similar a una montaña rusa de sensaciones un Heurtel imperial durante 39 minutos y 46 segundos, con 31 puntos, ocho triples y 36 de valoración, no pudo poner el broche a su excelsa actuación.
Se jugó la última posesión de 14 segundos en busca de un tiro definitivo pero su lanzamiento de cinco metros lo repelió el aro y condenó al Baskonia a una derrota que, además, pone en peligro su pase al Top 16 de la Euroliga.
En el estreno de Ibon Navarro como técnico del Laboral Kutxa en Euroliga , los vitorianos firmaron un destemplado arranque de partido en la cancha del Neptunas Klaipeda lituano.
Los errores ofensivos del Baskonia, con cinco canastas de campo en 14 intentos y errando los primeros siete tiros libres, lastraron sus opciones para el minuto ocho, 18-10, ante un Klaipeda mucho más entonado y peligroso al calor de su pabellón.
Cinco puntos de Heurtel arreglaron el marcador para cerrar el primer acto con un esperanzador 20-15. La dirección y puntos del base francés con la entrada en cancha del impetuoso Diop permitieron al Baskonia recuperar el pulso del partido, 24-24 minuto 12.
El duelo derivó a unos minutos con el marcador apretado, pero siempre con el control lituano con Shakur como encargado de mantener las ventajas e impedir al Baskonia ponerse por delante.
Tres canastas del base estadounidense y un triple de Zavackas permitieron al Neptunas llegar al intermedio con su máxima renta, 41-33. En la segunda parte saltó a la cancha el Baskonia más tenebroso e impotente que se desplomó y se evaporó ante el empuje de los locales. Un parcial de 12-2 en tres minutos y medio puso contra las cuerdas a los vitorianos, 53-35.
Remontada sin premio
En plena frustración Ibon Navarro hizo debutar al último fichaje, Mirza Begic, en un intento desesperado por frenar el sopapo que estaban endosando los lituanos.
Once puntos seguidos con dos triples de Heurtel como faro anotador redujeron la brecha ante un Baskonia más entonado en todas las facetas. El base francés asumió los galones para recortar distancias, 55-52 minuto 28.
Dos canastas de Girdziunas dieron aire a los locales para afrontar el cuarto definitivo, 61-54. Se repitió el guión con otra ración de minutos fatídicos para el Baskonia. Tres minutos sin anotar permitieron a Neptunas estirar la renta hasta la docena de puntos, 66-54.
Heurtel sostuvo e hizo posible que el Baskonia se conectara al partido y se situara con serias opciones de ganar después de anotar un triple prodigioso, 73-75 con menos de dos minutos.
Una sucesión de errores abocó al partido a los últimos 14 segundos con balón en poder de los vitorianos y los lituanos un punto por delante, 80-79.
La jugada definitiva se la jugó el francés pero su tiro frontal desde cinco metros no encontró el camino de la canasta y emborronó su magistral partido con ese error definitivo.
El Barcelona ganó al Bayern Múnich en el Audi Dome, en una exhibición de baloncesto, desde el segundo cuarto aplastante, con la que siguen invictos, líderes sólidos en el grupo de la muerte y se acercan al 'Top 16', fase a la que los bávaros tienen ahora muy complicado acceder.
[Vídeo: Bayern Múnich 77 - Barcelona 99]
Un gran partido el que protagonizaron los jugadores de Xavi Pascual para poner el 6-0 en su balance del grupo. Destacó el gran acierto en los triples del equipo, que llegó a rozar el 70% hasta bien entrado el último cuarto, el no bajar los brazos porque tampoco lo hizo el Bayern pese al correctivo que se llevó, y la mejor actuación de Tomas Satoransky como blaugrana.
Los bases estuvieron muy bien, pese a los errores iniciales de un Marcelinho Huertas que se desquitó sin problemas y los enmendó con creces hasta llegar a ser el mejor del partido. Por parte del checo, se quitó los nervios de encima, los que le atenazaban hasta el momento, y acabó con 10 puntos y, lo que es mejor, la sensación de gustarse y deleitando algún que otro mate de infarto al siempre activo y festivo público del Audi Dome.
Todo el colectivo brilló, en defensa y en ataque, y los 99 puntos finales demuestran que este Barça, si tiene el día, es capaz de convertirse en pesadilla de cualquiera. De momento, de sus rivales en esta Fase Regular. Empezó igualado el encuentro, pero en la segunda parte ya despegó el cohete blaugrana hasta los 25 puntos de diferencia con un estratosférico parcial (22-38).
La máxima llegó a ser de +27 puntos para el Barça, coincidiendo con un triple de DeShaun Thomas, también inspirado como el resto del grupo. Era el undécimo triple blaugrana de 16 intentos (69% de acierto) y, como contrapunto, destacó el hecho de que un Brad Oleson que suele ser de los mejores en este punto, esta noche se quedó seco, siendo el único de los doce hombres utilizados por Pascual que no anotó.
Los 38 puntos del segundo cuarto, puntuación que suelen tener varios equipos al descanso, fueron la consistente base de un triunfo blaugrana que no estuvo nunca en duda. Pese a que el Bayern puso en problemas de entidad al Barça en el Palau Blaugrana (83-81), el Barça de esta noche, más rodado e inspirado, fue un rodillo implacable para los de Múnich, que estuvieron mal en el tiro, desacertados y sin poder cambiar su mal rumbo.
Suman una victoria en seis partidos y, en las cuatro jornadas que les quedan, deberán ganarlo todo para tener opciones serias de ir al 'Top 16', del que está ya muy cerca el Barça. La buena noticia para los de Pesic es que, con Bo McCalebb, recién fichado y ya con debut, ganarán puntos y energía en cuanto coja ritmo el macedonio. Esta noche, 4 puntos, 2 rebotes y 5 asistencias en 18 minutos y medio de juego. El mejor del Bayern fue el exblaugrana Djedovic, con 14 puntos y 5 asistencias.
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