Tres hoyos en uno seguidos en Augusta

El Masters es un torneo único hasta para lo imposible. Si en un torneo habitual es raro que se emboque un hoyo en uno, que se consiga en el National tiene más mérito aún, por la velocidad excesiva de sus «greens». Pero conseguir tres en la misma jornada es algo inimaginable .

Primero fue el irlandés Shane Lowry , quien utilizó un hierro 8 para volar los 163 metros que le separaban de la bandera del hoyo 16. Botó la pelota en la parte alta del tapete y, tras rodar mansamente por la pendiente, se introdujo en la cazoleta. Minutos después, Davis Love III pegó un hierro 7 para tomar la misma ruta y calcar la ruta de su competidor.

Pero lo más sorprendente sucedió cuando le llegó el turno a Louis Oosthuizen . También apuntó a la derecha y forzó la caída de la pelota hacia la izquierda, pero en su camino se encontró con la pelota de J. B. Holmes , que reposaba cerca de la bandera. Ambas chocaron y cayeron por ambos lados del agujero, con la inmesa fortuna para el sudafricano de que la suya entró... de carambola.