Artes Marciales Mixtas
«Las MMA me han enseñado a enfrentarme al miedo»
La luchadora española Vanessa Rico peleará en Combate Américas el próximo 1 de diciembre en Texas (EE.UU.)
La historia de Vanessa Rico (Mérida, 1980) podía ser la de una niña que con siete años se introduce en el mundo del judo, con diez comienza a competir en los campeonatos de España infantiles y con el paso de las primaveras su carrera se desintegra como tantas otras. Pero no es así. Es mucho más. Con trece años ya estaba rivalizando a un nivel profesional y ha sido campeona nacional en doce ocasiones. Ahora, a los 37, y tras una carrera de cinco en las artes marciales mixtas (MMA), se subirá por tercera vez a la jaula de Combate Américas (la mayor organización de habla hispana) frente a la mexicana Brenda Enríquez en el peso átomo (48 kilos) el próxmo 1 de diciembre en Texas (Estados Unidos). Antes de emprender el viaje al otro lado del charco, atiende a ABC con una sonrisa telefónica y mentalizada en traerse de vuelta una victoria. Una deportista «Chiquitina» que siempre quiso hacer cosas grandes. Sí, las chicas también son guerreras.
Cuéntenos quién es Vanessa Rico.
Vanessa Rico es una luchadora de MMA profesional. Vengo del judo, he sido deportista de élite toda mi vida. He estado en el Centro de Alto Rendimiento de Barcelona y en Madrid en la residencia Joaquín Blume. Vine a Alicante con Miriam Blasco a intentar coger una plaza olímpica de judo y no me salió del todo bien y probé suerte en esto del MMA y le cogí gustito. En eso estoy ahora.
¿Su carrera como deportista está dedicada prácticamente entera al judo?
Sí toda la carrera. Tenía 10 años cuando hice el campeonato de España infantil de judo. A nivel más profesional empecé con 12-13 años. Fui al Centro de Alto Rendimiento de Barcelona con 14. He sido 12 veces campeona nacional. Dejé de hacer judo a los 26 años. Hice 3-4 peleas de K-1 (modalidad de kickboxing) porque me daban mucho miedo los golpes. Era terror lo que le tenía a los golpes. Y dije si me voy a meter a una jaula a ver como se me da esto. Ha sido más como transición a las MMA. Fue dejar el judo para hacer MMA.
¿Cuándo dio el salto definitivo a las MMA profesionales?
Yo no he hecho peleas amateur. Empecé directamente en profesional con Oriol Gaset, que era mánager de la que es mi socia y entrenadora de striking (pelea de golpeo), Mónica Gaitán. Me llevó a pelear a Newcastle y nunca había hecho MMA y así aterricé.
Mucha gente no lo sabe, pero en España hay varias mujeres que están compitiendo en MMA a nivel profesional. ¿Cómo lleva ser luchadora en nuestro país?
Tiene ventajas y desventajas. Tiene la desventaja de que para poder pelear con chicas tienes que salir fuera porque somos muy pocas y muy distribuidas por España. En otros sitios tienes más posibilidades de pelear con chicas. Es dificilísimo hacer un campamento de entrenamiento entre las luchadoras españolas.
También está el beneficio de que al ser menos se nos ve más y los chicos necesitan pelear más para ganar notoriedad que nosotras. Yo estoy muy contenta, desde que empecé tuve una aceptación brutal tanto con patrocinadores, promotores y medios.
¿Ha notado que le hayan mirado raro alguna vez por ser luchadora de MMA?
No. Si ves mi apariencia mido metro y medio. Salgo de ese prototipo de matona. Jamás me he peleado en la calle y me da mucho miedo. Vengo de un deporte que es súper respetuoso como es el judo y en mi apariencia soy una chica muy normal además de no ser nada agresiva. Doy clases a niñas de 3 años hasta mujeres de 60.
¿Nota desnivel a nivel económico, de patrocionadores y de repercusión mediática entre la categoría masculina y femenina?
Yo no siento desnivel. Para mi pelea en Miami no me cabían más logos de patrocinadores en la bandera. Creo que no. La única diferencia es el nivel donde pelees y que gustes o no gustes, no de si es masculino y femenino.
Entonces, ¿por qué cree que han salido tan pocas luchadoras profesionales en las MMA nacionales?
En España están saliendo ahora más luchadores aunque ya los ha habido muy buenos. Ahora está en auge. Están saliendo a la vez chicos y chicas, está creciendo el MMA en España para ambos sexos. No hago yo mucha distinción entre chicos y chicas. Mucha gente ve MMA en televisión y quieren hacerlo y practicarlo. Lo entienden mejor, más que como una pelea callejera.
Quizá ese sea uno de los problemas. Este deporte tiene una connotación negativa y fama de violento para una parte de la sociedad...
Al principio a mí me costó verlo, porque se vé como un deporte agresivo, que evidentemente lo es. Pero es un espectáculo y lo mejor de las MMA es que al final son artistas marciales. Son auténticos atletas.
¿Y cómo podríamos darle la vuelta a esta situación? Algo faltará...
Creo que nos faltan medios. Todo va a mejor, pero para que un luchador crezca es necesario apoyo de patrocinadores. Para viajar es necesario un apoyo económico. Eso sí, a nivel de eventos está subiendo muchísimo y de medios también.
Imagino que con la falta de apoyo económico no podrá ganarse la vida como luchadora.
Soy dueña junto a Mónica Gaitán de un centro deportivo que se llama «Físico marcial». Tengo una ayuda de patrocinadores como Amix, pero no vivo de las MMA ni de lejos.
Su apodo es «Chiquitina» (mide 1,50 metros), pero ya compite entre las grandes.
Te cuento un anécdota. Mi mánager es una empresa americana y cuando me preguntaron por mi apodo les dije «Chiquitina»... Me preguntaron si estaba segura de si quería ese apodo. La gente tiene «La Furia» o «Salvaje», y yo soy «Chiquitina...» (risas).
¿Cómo conseguió esta empresa de representación?
Pelee en Europa por un cinturón. Y al ganarlo, colgué una foto en las redes sociales y a partir de ahí me empezó a seguir gente y se pusieron en contacto conmigo. Me pidieron vídeos, mis peleas, mi curriculum... Y por suerte puedo decir que después de Oriol Gaset y Mónica Gaitán es lo mejor que me ha pasado.
Pasemos al combate frente a Brenda Enríquez. ¿Qué significa competir en Combate Américas?
Es la tercera vez que compito en Combate Américas. Esta pelea no me la esperaba. Pensé que contarían conmigo cuando vengan a España. El evento me ilusiona mucho. El de Miami fue impresionante. Es una promotora brutal. Solo dar el salto a EE.UU. me llamaba mucho la atención. Me motiva muchísimo.
¿Cómo se ha preparado el campamento de entrenamiento para esta dura batalla?
He tenido un cambio de oponente. Íbamos a ir un poco más en la lucha de suelo, pero ahora habrá que cambiar. Oriol Gaset está de acuerdo conmigo en que no quiero ser una «grappler» (cuerpo a cuerpo), una «striker» (golpeo)... Me gusta tocar todas las partes del MMA al montar un game-plan (estrategia de combate).
¿Hace un corte de peso muy drástico?
No, al medir 1,50 metros, no hago ni el recorte de peso, que es lo más fuerte. Yo hoy ya estoy en peso. A veces pienso que no hacer corte de peso es una desventaja, es un eterno dilema que tengo. Porque con Kyra (su anterior rival con la que perdió) al día siguiente noté que Kyra se había comido a Kyra y que yo era la hermana pequeña... Había ganado mucho peso. Sí que creo que a la larga es bueno, pero a veces noto que van más pesadas.
¿Cree que se pone en juego la salud de los luchadores que cortan tanto peso?
Estoy absolutamente en contra de las bajadas drásticas de peso. Pienso que deberían tomar unas medidas. No es beneficioso para nadie. Al promotor se le caen muchísimas peleas, y luego es insano.
¿Cree que la figura de Ronda Rousey sirvió para proyectar internacionalmente la figura de la mujer en las MMA?
Absolutamente. Yo conocí a Ronda Rousey tanto en Japón como en Castelldefels como judoca y no era ni mucho menos la Ronda que ha vendido. Pienso que es la que más ha ayudado a las MMA femeninas y al judo dentro de las MMA. A mí me siguen muchos judocas que han conocido las MMA por Ronda Rousey, independiente de que no esté de acuerdo con su carácter y la forma de llevar su imagen.
¿La conoce personalmente?
Sí, pero ni ella ni yo éramos peleadoras de MMA. Formábamos parte de los respectivos equipos nacionales de judo. Coincidimos bastantes veces.
Ha dicho que da clases a niños. Imagino que se lo recomendará a todos los 'peques'...
Por supuesto. Lo que recomendaría es un buen entrenador y una persona que sepa lo que hace. Yo he estudiado magisterio de educación física y los niños están preparados para hacer deportes de contacto. Los padres lo que tienen que estar es preparados al sitio donde entrenan y en quién los lleva, pero no al arte marcial en sí. Sería un avance como hacen en Estados Unidos, que hay MMA para niños. En mi centro hacen judo y kickboxing y pueden hacerlo perfectamente.
Si echa la vista atrás, en estos 5 años de carrera profesional en las MMA, ¿qué le ha aportado este deporte?
Para mí una diferencia muy grande entre el judo y las MMA era el miedo. Me daban mucho miedo las MMA. Cuando empecé a practicarlas por primera vez en Newcastle... esa noche me quería volverme a mi casa solo de pensar en los golpes. Me han ayudado a enfrentarme a ese miedo, me ha hecho crecer mucho como persona. Me daba tanto pavor que al final me ha hecho más fuerte. Me han ayudado a superar ese miedo o a tenerlo un poco menos.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Tengo más peleas con Combate Américas. Pero voy pelea a pelea. Si pienso en más me distraigo. Quiero ganar el día 1 de diciembre y seguir cumpliendo con esta promotora. Quiero llegar todo lo alto que se pueda y más.
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