CICLISMO
La factura del Tour
Las estrellas que lucharon por el maillot amarillo se han fundido en la Vuelta. Un ciclismo más normal

Casi resulta reconfortante que ninguno de los tripulantes del vagón del Tour haya ganado la Vuelta a España. Es algo más creíble un deporte en el que se impone la lógica de la física. El Tour resulta extenuante para cualquier ciclista y más para aquellos que exprimen su cuerpo a diario, sin descanso, en busca de la clasificación general o el maillot amarillo. El cartel prometía lo mejor de lo mejor: Chris Froome, el vencedor del Tour; Nairo Quintana, el desafiante; Valverde, al fin en el podio; Nibali, un exganador en el cuarto puesto… Ninguno ha sido capaz de ingresar en la pelea por la Vuelta. Después de machacarse en Francia, casi es lo normal. Mejor así.