ATLETISMO
Josephine Onyia, la tramposa contumaz
Su positivo perturba a la selección española de atletismo que compite en Pekín y reabre la polémica de las nacionalizaciones
El fantasma del dopaje siempre vuelve. El de Josephine Onyia es el segundo caso de gravedad que trasciende en el atletismo español esta temporada, después del positivo por EPO de Mohamed Marhoum , de origen marroquí, campeón de España de cross, que a punto estuvo de representar a nuestro país en un campeonato Mundial. Hay por tanto paralelismos entre Marhoum y Onyia , convocada para el Mundial de Pekín y que debía competir el próximo viernes, no solo por la trampa, sino por el acalorado debate sobre las nacionalizaciones. El asunto podría haber estallado en las manos del presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola , recién nombrado tesorero de la Asociación Internacional (IAAF), en plena competición.
Onyia, nacida en Surulere, Estado de Lagos (Nigeria) , hace 29 años, buscó fortuna fuera de un país que es uno de los polvorines de África, agobiado por la superpoblación, el ascenso del fundamentalismo de Boko Haram y el auge de la sharía , con sus estrictos preceptos (especialmente con las mujeres). Con su sonrisa de almenado blanco, sus uñas estrafalariamente largas y pintadas de colores y, sobre todo, su rapidez de gacela, convenció a las autoridades deportivas para que la ayudasen a conseguir la ciudadanía española, que consiguió en 2007. Especialista en las pruebas de 60 y 100 metros vallas, entró a formar parte del grupo de entrenamiento que dirige en Valencia Rafael Blanquer.
Los problemas empezaron enseguida. En septiembre de 2008 dio positivo por metilhexanamina en Lausana y en Sttutgart por clembuterol. La RFEA la exculpó en primera instancia, pero la IAAF recurrió al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) y ganó la apelación. Onyia volvió a las pistas dos años después, aparentemente renovada, e insistiendo en su inocencia. «Pasé muchos controles fuera y dentro de la competición y nunca di positivo. Es un problema de la IAAF. Fue un golpe duro, pero ahora soy una Josephine nueva. No me importa lo que piensen los demás. Yo siempre estoy bien con todos, pero si alguien no quiere algo conmigo, no pasa nada: yo seguiré mi camino», dijo en una entrevista.
En 2011, nuevo positivo por metilhexanamina. Esta vez la Federación Española no pudo defender lo indefendible y la castigó con dos años. Hasta que, por fin, a principios de este agosto, durante el Campeonato de España, los inspectores de la Agencia para la Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) , la cazaron por cuarta vez. El atleta sevillano Kevin López , que hoy se ha clasificado para las semifinales de 800 metros del Mundial de Pekín, cree debería sancionarse «de por vida» a Onyia. «Los que son tramposos, son tramposos por naturaleza, y la mayoría van a repetir», dijo el mediofondista.
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