Jordan Spieth sigue haciendo historia con su segundo «major» ganado en dos meses

El Abierto de los Estados Unidos vivió un desenlace alocado en Chambers Bay . Si al comienzo de la jornada eran cuatro los jugadores que aparecían empatados en cabeza ( Dustin Johnson, Jason Day, Brendan Grace y Jordan Spieth ) al final hubo otros tantos con opciones reales de triunfo. Louis Oosthuzien fue el primero en plantar un menos cuatro en la casa club merced a seis «birdies» en sus últimos siete hoyos. Esa cifra, no obstante, parecía corta cuando Spieth y Grace llegaban al 16 con cinco abajo y, después, Johnson conseguía el menos cuatro en el 17.

Lo que ocurre es que el golf es imprevisible y en dos agujeros pueden cambiar las cosas varias veces. Primero fue el sudafricano Grace el que quiso tirar sus opciones por la borda al mandar la bola fuera de límites en un momento en el que le pudo la presión; por si fuera poco, el joven Jordan aprovechó para embocar un «putt» kilométrico y adquirió tres de renta sobre su inmediato rival. Con lo que no contaba nadie era con la devolución del regalo por parte de Spieth, que en el 17 pinchaba con un doble «bogey» y volvía a apretar la clasificación : empataba a menos cuatro con Oosthuizen y Justin y Grace quedaba uno por detrás.

Pero el ganador del Masters no iba a fallar dos veces seguidas el mismo día. Acabó con «birdie» en el 18 y se quitó de enmedio a sus dos rivales del otro lado del Atlántico. En esos momentos todo estaba en manos de Johnson. Después de haber pasado el ecuador del torneo con (-6), dos golpes de renta, cometió tres errores al comienzo de los hoyos de vuelta que aparentemente le dejaban fuera de la contienda. Y, de repente, por mor de la ventana dejada abierta por Spieth, se vio de nuevo con opciones de triunfo.

Un grandioso tiro a «green» en el 18 le dejó con una opción de «eagle» de cuatro metros que no supo aprovechar el de Carolina del Sur. De embocar habría ganado el torneo directamente. Le dio demasiada caída y se pasó un metro que le pesó como una losa. En ese momento pateaba para forzar el desempate , pero ese golpecito corto tampoco quiso entrar y ese cruel «tripateo» le dio la gloria de nuevo a Jordan Spieth . Ganó sin la brillantez demostrada en Augusta, pero sumó su segundo grande con 21 años , algo que sólo habían conseguido tres hombres en toda la historia ( Tom Morris, John McDermott y Gene Sarazen ).

Sergio García , por su parte, remontó con una buena vuelta de 68 golpes para ascender a la decimoctava posición (+3).