Las decepciones del Giro

Hubo un ganador y múltiples decepciones en un Giro de trazo espectacular. El éxito de Alberto Contador contrasta con la desilusiones de otros tantos corredores y equipos que llegaron a la carrera con motivación y se van de vacío o casi.

Richie Porte. Venía de un comienzo de curso avasallador con victorias en la general de París-Niza, Volta a Cataluña y el Giro del Trentino. Ha vuelto a fracasar en su intento de asaltar una carrera de tres semanas. Nunca se ha subido al podio de una grande. Su motorhome causó más furor que su actuación en el Giro.

Rigoberto Urán. Ha tenido mala suerte el colombiando con las caídas, pero tampoco ha mostrado el nivel del año anterior, cuando peleó contra su compatriota Nairo Quintana y fue segundo en el Giro 2014.

Jurgen van den Broeck. Su nombre siempre aparece en todos los listados de presuntos favoritos a destacar en el Giro, el Tour o la Vuelta, aunque ya cada vez más para rellenar. Tampoco ha hecho gran cosa en este Giro.

Igor Antón. Antigua promesa del ciclismo español criado en la cantera vasca, que se va difuminando con el paso de los años. Al escalador del Movistar solo se le ha visto en la subida al Mortirolo, llevando unos metros a rueda a Contador.

Sky. Pese a conseguir dos triunfos de etapa (Viviani y Kiryienka), queda la sensación de que el conjunto inglés ha naufragado en el Giro. Llegó con Porte, que nunca había subido al podio de una grande, y así se va.

Trek y Giant. Dos de los equipos con mayor poderío económico que no han brillado en casi ninguna faceta. Tienen dinero y medios, pero esta vez no han conseguido resulatdos.