Giro de italia - epata 20

Contador salva el Giro después la gran pájara

Landa provoca la crisis del madrileño en la tierra de la Finestre y Aru gana en Sestriere. El líder perdió 2:25

Contador salva el Giro después la gran pájara efe

j. c. carabias

Fiel a su estilo tendente a las emociones fuertes, Alberto Contador deparó una sorpresa en el último puerto del Giro. Sufrió la gran pájara en la tierra de la Finestre, un puerto de otro tiempo, mitad asfalto, mitad arena prensada. Mikel Landa provocó sudores fríos en el madrileñom quien trató de seguir la arrancada del vitoriano y se quedó clavado, sin fuelle. Padeció Contador hasta Sestriere, en solitaria persecución, y rebajó la alarma gracias a su recolecta durante semanas. Perdió 2:25 con Fabio Aru, el vencedor en la cima de Sestriere, pero ganó el Giro . Hoy no puede entregar los dos minutos y dos segundos que tiene de ventaja.

Contador terrenal, humano y solo en la Finestre. Ese paisaje regaló el soberbio ataque de Mikel Landa . El vitoriano reventó a Contador en el “sterrato”, la zona de tierra que conduce a la cumbre durante los últimos 7,8 kilómetros. Primero fue la impotencia para seguir a Landa, después la renuncia y más tarde, la gran pájara.

Se marcharon todos de la estela de Contador . Aru, Urán, Hesjedal, Krujswijk... lo abandonaron a su suerte, como deber ser en una gran competición, y este Giro lo ha sido. Landa persiguió su sueño durante algunos minutos, hasta la cumbre junto a Zakarin. También en el descenso con el ruso.

Pero la pareja se rompió en la subida a Sestriere. Zakarin no quiso seguir ni relevar, Landa se vio ante una empresa muy grande, como era tratar de ganar el Giro, y la diplomacia hizo el resto. De un kilómetro para otro, a quince de meta, el vitoriano rebajó el ritmo, esperó a Aru y trató de estirar la diferencia al calor del grupo.

No lo consiguió porque ya era imposible. Contador comió, bebió y se tranquilizó. Volvió a perder tiempo, mucho para lo que él es, en la escalada a Sestriere. Del minuto y pico en Finestre a los dos minutos en un puerto corto y sin grandes pendientes como es Sestriere. En esas Aru aprovechó su momento caliente. Atacó a Urán y consiguió su segunda etapa consecutiva, la quinta del Astana, el mayor caos táctico conocido en los últimos tiempos.

Contador gana el Giro, pero a costa de un sufrimiento extremo en la penúltima parada.

Contador salva el Giro después la gran pájara

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