Mayweather-Pacquiao

Otras peleas que detuvieron el tiempo

La historia del boxeo esta llena de «combates del siglo» como el que protagonizan Mayweather y Pacquiao

Otras peleas que detuvieron el tiempo AP

miguel á. barroso

Antes del Floyd Mayweather vs. Manny Pacquiao , que amenaza con parar la respiración de los aficionados al boxeo el 2 de mayo, hubo otros «combates del siglo», veladas con cartel de irrepetibles que ya cuelgan del muro de la historia. Algunas de esas peleas fueron protagonizadas por Cassius Marcellus Clay, rebautizado como Muhammad Ali por su conversión a los musulmanes negros. El «bocazas» para sus críticos. «El más grande» para él mismo y su legión de seguidores. «La gente no soporta a los bocazas, pero siempre los escucha», dijo el gigantón de Louisville (Kentucky) antes de tumbar en 1964 a Sonny Liston, el sobrio y demoledor campeón del mundo de los pesos pesados. «Float like a butterfly, sting like a bee» («flotar como una mariposa, picar como una abeja»), era el lema de Ali. Bailando alrededor de Liston, le golpeó constantemente hasta que, en el séptimo asalto, el campeón no pudo resistir más picotazos de abeja. A sus 73 años, resistiendo contra las cuerdas el asedio de un rival formidable, el Parkinson, que le atiza desde hace treinta años, es probable que al calor del combate que se celebra en el MGM Grand Las Vegas rememore sus momentos de gloria y dolor.

Sin duda tendrá un recuerdo para «Smokin» Joe Frazier, el tipo que lo derribó con un gancho de izquierda en el primero de sus tres combates legendarios, el de Nueva York, en 1971, contado por Norman Mailer: «Ali en la lona. El Gran Ali en la lona, impávido, cantándole a las sirenas en medio de las tenebrosas nieblas del callejón oscuro». Volvieron a enfrentarse en 1974, pero esta vez perdió Joe. El desempate fue en Manila, el 1 de octubre de 1975, «The Thrilla in Manila», otro inolvidable combate del siglo en el que se rozó el drama. Ganó Ali tras un maratón brutal de golpes que llegó hasta el último asalto, donde se impuso por K. O. técnico. Luego reconocería que nunca había visto tan cerca la muerte.

Ali tumba a Foreman

Entre medias, el «Rumble in the Jungle», la mítica victoria de Ali en 1974, en Kinshasa, Zaire, ante George Foreman, que había destrozado a Frazier en un par de asaltos. Don King labró en esa velada su leyenda de promotor de boxeo. La prensa pronosticó el fin de Ali, pero nuevamente se equivocó. Con su táctica «rope a dope», apoyándose en las cuerdas para contragolpear, acabaría noqueando a Foreman en el octavo asalto. A principios de los 80, tras 61 combates (56 victorias, 37 por K. O., y 5 derrotas) se retiró del ring, pero no de la pelea por los derechos civiles y las obras benéficas.

Un par de décadas antes de que naciera Ali, en 1923, encontramos otra pelea memorable, la protagonizada por Jack Dempsey, que defendía su título de los pesos pesados, contra Luis Ángel Firpo, el «Toro Salvaje de las Pampas». Ochenta mil almas abarrotaron el Polo Grounds de Nueva York. Dempsey derribó a Firpo siete veces, y Firpo sacó a Dempsey del ring. Todo en un primer asalto de vértigo. Dicen las malas lenguas que a Dempsey le ayudaron los periodistas a volver al cuadrilátero y que el árbitro hizo el conteo de una forma sospechosamente lenta. Tras sumar una docena de caídas entre los dos, Dempsey ganó por K.O. en el segundo asalto.

El gran Joe Luis

¿Y qué decir de Joe Louis, para algunos expertos el mejor peso pesado de la historia, campeón mundial durante once años y ocho meses (1937-1949), un récord que nadie ha conseguido superar? Sus batallas con el alemán Max Schmeling fueron tremendas. En 1936, en el Yankee Stadium de Nueva York, fue derrotado por K.O. en el duodécimo asalto. La revancha llegó en 1938: otro combate para la posteridad, a pesar de ser un visto y no visto, que terminó en el primer asalto con victoria de Louis y Schmeling con dos costillas rotas. De 1941 es el Joe Louis-Billy Conn que también ha pasado a los anales del boxeo, con el campeón llevado al límite. En 1951, Rocky Marciano (el único púgil de los pesos pesados en retirarse imbatido) machacó a Louis en ocho asaltos, dando pasaporte a su carrera.

La década de los 70, aparte de los combates de Ali, tiene otros también renombrados, como el Foreman-Lyle (1976) o el Holmes-Norton (1978). En los años 80 destacan las veladas protagonizadas por Sugar Ray Leonard (contra Thomas Hearns en 1981 y 1986 y Roberto «Mano de Piedra» Durán en 1980), pero, sobre todo, el combate Marvin Hagler vs. Thomas Hearns de 1985: celebrado en el Caesars Palace de Las Vegas, está considerada como una de las mejores peleas cortas de la historia. Hagler, que sufrió un profundo corte en el tercer asalto, tenía el rostro lleno de sangre y sabía que el árbitro podía finiquitar la discusión, así que conectó un gancho de derecha que hizo tambalear a Hearns y luego lo remató con una derecha para hacerse con tres títulos de peso medio. En las listas elaboradas por expertos no pueden faltar estas peleas más recientes: Chris Eubank-Nigel Benn (1990), Julio César Chávez-Meldrik Taylor (1990), Erik Morales-Marco Antonio Barrera (2000) o Micky Ward-Arturo Gatti (2002), aunque cada aficionado al boxeo tendrá sus propios «combates del siglo», a los que podrá añadir el Mayweather-Pacquiao de este fin de semana.

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