Mireia se despide de Doha con cuatro oros

Fiel a su filosofía, Mireia Belmonte valora cada paso como si fuera el éxito más grande. También lo decía el viernes que pasar a las finales ya es un reto mayúsculo. Lo sabe ella, que tiene que poner en juego toda su capacidad, y también lo sufre. Por eso confesaba que no podía estar más feliz con los cuatro oros que ya ha recogido. No podrá sumar más porque en las rondas preliminares de su última prueba, los 200 estilos, no ha podido superar el corte por solo tres centésimas (2:08.75) y se queda sin final.

No obstante, la española ha vuelto a superar lo que cada vez va haciendo insuperable. Logró dos oros con dos récords del mundo en menos de una hora, y se subió a lo más alto del podio en el 800 y el 400 libres sin encontrar oposición. Cuatro oros, en tres días. Proeza fantástica para una nadadora total que nunca se conforma y que ya ha puesto su mirada en los Mundiles de Kazán de 2015, aunque antes regresará a Barcelona el lunes y disputará el Capeonato de España de piscina corta en Sabadell.

En la final de esta tarde sí estará Katinka Hosszu, a la que ha superado en 200 mariposa y 400 estilos y casi obligó a abandonar el 400 libres para que se centrara en otras pruebas. La húngara, con quien lucha la española por ser la mejor nadadora del momento, también logró dos oros con dos récords en menos de media hora, y el viernes logró el tercer metal dorado. Las demás clasificadas para la final son: Evelyn Verraszto, Caitlin Leverenz, Melanie Margalis, Siobhan-Marie O’Connor, Hannah Miley, Sakiko Shimizu y Ellen Fullerton.

A pesar de que hace fácil lo que parece imposible desde fuera de la piscina, Mireia nunca para de repetir que alcanzar la final es un logro que tiene que valorar. «Durante el campeonato no te das cuenta proque el ambiente solo es de competir, competir y preparar la siguiente prueba. Cuando pare me daré cuenta». Entonces se encontrará con cuatro oros magníficos que le confirmarán su gran estado de forma y su capacidad para ser siempre mejor. Una muestra más de su cabeza privilegiada, de su compromiso con su deporte y con ella misma, a la que siempre está superando.