Estos son los deportes con mayor riesgo de muerte
El fallecimiento del jugador de críquet Phil Hughes, dos días después de sufrir una fractura de cráneo cuando bateaba, pone de relieve el riesgo que algunas prácticas llevan aparejadas
El fallecimiento del jugador de críquet Phil Hughes, dos días después de sufrir una fractura de cráneo cuando bateaba, pone de relieve el riesgo que algunas prácticas llevan aparejadas
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Alpinismo
No son pocos los peligros que acarrea alcanzar las cimas más altas del planeta. Cada año mueren alrededor de 40 personas intentando lograr tales propósitos y cerca de una centena se ven atrapados en aludes (relacionados en su mayoría con prácticas derivadas del esquí). Las malas condiciones climatológicas tienen un doble efecto: por un lado, la dificultad se incrementa si se decide partir en un estado así, y por otro, provocan una peligrosa concentración de escaladores cuando éstas remiten.
Una de las montañas más atractivas, pero también más inseguras es el monte Everest (localizado en el Himalaya), que se levanta hasta los 8.848 metros sobre el nivel del mar. Aunque son muchos los que han hecho cumbre, otros nunca regresaron. Por ejemplo, desde que en 1971 falleciera Jordi Matas, primer escalador español que perdió la vida allí, son 67 los españoles muertos en expediciones a este lugar del mundo.
2
Escalada en solo integral
Sin cuerdas, arnés, ni otros tipos de protección. Así se lleva a cabo un solo integral, ¿cómo se quedan?. También conocida como escalada natural, en esta práctica no hay margen para el error ya que la falta de seguros coloca al escalador en una posición muy comprometida respecto a la pared que está abordando. Con un promedio de una muerte cada 27.000 ascensiones, es una actividad totalmente desaconsejada para aquellos que no tengan un perfecto conocimiento y unas cualidades óptimas para efectuar su desarrollo.
Es preciso señalar que pese a la espectacularidad, la mayoría de rutas escogidas por los escaladores suelen estar por debajo de su barrera técnica de dificultad, siendo una gran parte de los accidentes provocados por otros factores como la rotura de una roca o un exceso de confianza en la subida.
3
Salto BASE
Dentro del paracaidismo existe una modalidad que eleva el grado del riesgo hasta límites insospechados. Se trata del salto BASE, un deporte extremo que consiste en saltar desde un lugar fijo y no desde una aeronave en movimiento. No importa si el vuelo se inicia desde un precipicio montañoso o la azotea de un rascacielos, pues esta práctica también se puede realizar en entornos urbanos, donde sus seguidores buscan cada día nuevas y espectaculares rampas de salida.
Ahora bien, la fatalidad en este tipo de saltos al vacío está muy presente: Desde hace más de 30 años, fecha en que se empezó a ejercer, se contabilizan alrededor de 180 muertes. Una cifra que justifica la prohibición de varios países al desarrollo del salto BASE dentro de su territorio. En España, este deporte saltó a la fama hace meses con la desgraciada muerte del cocinero Darío Barrio en el Festival Internacional del Aire «El Yelmo». Un posible error de cálculo a la hora de accionar el paracaídas pudo ser el detonante del mortal desenlace.
4
Tow surf
Acariciar una ola gigante con tu tabla de surf mientras se acerca el momento de que rompa, es una de las estampas más bellas que la madre naturaleza reporta cada cierto tiempo. La inmensidad del mar contemplada en apenas unos segundos donde el diminuto intrépido pone todo el valor necesario para salir airoso. Desafiar a este coloso azul entraña sus riesgos y prueba de ello son los muertos que esta práctica ha dejado desde que se viene realizando.
El tamaño de las olas, por encima incluso de los 20 metros, pueden sumergir al surfero a grandes profundidades, poniendo en serio riesgo su regreso a la superficie debido a las corrientes marinas. Además, muchas veces es necesaria una meteorología extrema para poder salir con la tabla, lo que aumenta de forma sustancial el peligro de una desgracia.
5
Buceo en cavernas
El fondo del mar es posiblemente la zona de La Tierra más desconocida para el ojo humano. Dentro del buceo deportivo, existe una especialidad de riesgo consistente en la inmersión dentro de cuevas o cavernas. A pesar de que mientras el número de seguidores crece y los índices de accidentes bajan año a año y, es preciso señalar que sigue siendo un deporte con grandes peligros.
Son imprescindibles unos conocimientos teóricos previos y muchas horas de prácticas para realizar este deporte de forma segura, ya que en caso de emergencia, el buceador se vería obligado a nadar largos tramos horizontales antes de poder subir a la superficie. Las principales desgracias vienen derivados de problemas de hipotermia, fallos en la provisión de oxígeno o descuidos en la oscuridad.
Las costas de la Península de Yucatán o el mar Caribe, entre otros enclaves básicos donde se lleva a cabo esta práctica, han registrado numerosas muertes en las últimas décadas.
6
Heli esquí
El esquí es una de las mejores formas de disfrutar de los paisajes naturales al tiempo que se practica un deporte que día tras día capta más adeptos. Dentro de esta práctica, existe una modalidad que combina la adrenalina de sentir la velocidad según se desciende por blancas laderas con saltos imposibles repletos de peligros.
Se trata del heli esquí, donde sus practicantes suben en helicóptero hasta la cima de una montaña de nieve virgen para lanzarse con los esquís o la tabla de snow pendiente abajo. Los numerosos peligros que se dan sobre un terreno nunca antes explorado y que no cuenta con ningún tipo de señalización, unido a la posiblidad de provocar un alud, convierten esta práctica en una de las más arriesgadas.
7
Boxeo
Uno de los deportes que más opiniones contradictorias ha generado a lo largo de la historia es el boxeo. El esfuerzo, la táctica y la rapidez de movimientos, confluyen con los golpes, la sangre y los moratones. La peligrosidad que entraña su práctica queda reflejada en la extensa lista de boxeadores que han perdido la vida encima del ring.
Además también cabe señalar los riesgos a largo plazo. Según un estudio efectuado sobre 30 boxeadores profesionales por la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), en colaboración con la Federación Sueca de Boxeo, realizado el año pasado, el boxeo, en cualquiera de sus categorías, puede afectar al cerebro del que lo práctica. Así, estos deportistas pueden padecer cambios en los fluidos cerabrales tras las peleas, lo que señala un daño de las células nerviosas.