Uefa Futsal cup
El sueño del futsal inglés tiene acento español
El Baku United, con siete españoles en su plantilla, es el primer club de Inglaterra que lucha por meterse en la final a cuatro de la «Champions»

El futsal europeo decide desde este miércoles los cuatro equipos que lucharán por hacerse con el trono continental en la final a cuatro de la UEFA Futsal Cup, la ‘Champions’ de este deporte. Y por primera vez en la historia del torneo, en la Ronda Élite, la fase anterior a esa deseada final, hay un equipo inglés. Un hecho llamativo pues hoy por hoy no hay en las islas británicas demasiada tradición en este deporte. De hecho, incluso para muchos de los que están tratando de introducirlo allí no se trata más que de una forma de completar o mejorar el aprendizaje para jugar mejor al fútbol.
Sin embargo, la hazaña del Baku United, que está en la lucha final con los 16 mejores clubes europeos, está despertando el interés por el futsal en sí mismo. Y en dicha hazaña España tiene mucho que decir, pues además del entrenador, el toledano Chema Jiménez, ex del Inter Movistar entre otros equipos, el club londinense cuenta en sus filas hasta con siete jugadores españoles . También hay brasileños y un italiano, pero tan solo hay tres jugadores ingleses.
Uno de los últimos españoles en incorporarse a este grupo -lo hizo el pasado mes de enero- es José Carlos, exjugador de Carnicer Torrejón y Caja Segovia, que cuenta a ABC cómo es el equipo que está liderando el crecimiento del futsal en Inglaterra antes de su debut en la Ronda Élite, donde jugará contra el Lokomotiv Kharkov (Ucrania), el Berettyóújfalu (Hungría) y el actual campeón, el Barcelona Alusport.
«En Inglaterra, en la mayoría de los partidos nos encontramos pabellones con la pista de goma dura, a veces sin gradas o entre cortinas, y casi siempre medio vacíos… y eso es duro. En nuestro pabellón a veces solo nos ven jugar 12 personas… y así se nos hace difícil concentrarnos y motivarnos en el día a día. Es muy duro mentalmente y lo hablamos mucho de ello en el vestuario, pero afortunadamente la UEFA Futsal Cup es diferente», explica el pívot español. «Más que nervios hay ganas de que esto empiece. Los días previos se nos están haciendo muy largos».
«De momento el fútbol sala no es tan seguido allí, pero es verdad que ahora se nota más interés. En la gente, en los equipos rivales, que nos felicitan, nos preguntan... Para nosotros y para el futsal inglés es un orgullo que estemos donde estamos. Es lo que nos llega, que están muy pendientes y orgullosos por lo que hemos hecho», asegura José Carlos.
«Los jefes son muy ambiciosos, siempre quieren un poquito más»
El Baku United es propiedad de los hermanos Ilham e Ilgar Naghiyev, multimillonarios de Azerbaiyán y apasionados por este deporte. «Éste es un club muy particular. Los jefes se hicieron socios del que es nuestro director general, Aleksandr Saliy, que es ucraniano, a través de un contacto entre sus empresas… Cuando se conquistó la primera liga se fichó a Chema con el actual proyecto. Viven en su país y apenas los vemos, únicamente en este tipo de rondas decisivas, en la final four inglesa… en lo gordo, digamos», explica José Carlos.
Cuentan que los dueños tienen un carácter frío, típico del este, son incluso tímidos, pero ello no quita que sean muy ambiciosos. «Yo llegué en enero. Ya el año pasado se había pasado la ronda preliminar y el equipo quedó fuera de esta fase por solo un gol. El primer objetivo era la liga, claro, pero en junio el míster se reunió con los jefes, que le hicieron llegar que querían subir el nivel de la plantilla para luchar por estar en la Ronda Élite. Y ahora quieren un poquito más. Chema se volvió a reunir con ellos y le inculcaron que ésta era una oportunidad única para meter al equipo en la Final Four». Una ambición que comparte el vestuario: «La verdad es que el grupo también quiere más. Lograrlo será muy complicado pero jugaremos nuestras bazas para conseguirlo».
Lejos de un modelo profesional
Como explica José Carlos, el dinero de los dueños facilita algunas cosas, pero «que estén lejos tiene sus inconvenientes y es complicado a la hora de solucionar problemas concretos». «Estamos lejos aún del modelo de los clubes españoles. Nos falta tener una estructura de club profesional. No hay filial ni una escuela… En alguna ocasión cuando hemos tenido varios jugadores lesionados no hemos sido casi gente para entrenar; con alguna lesión hemos tenido problemas para tener un tratamiento rápido… Hay muchos aspectos que aún hay que mejorar y que vendrían muy bien tanto para el club como para Inglaterra. Chema y los jugadores hemos propuesto cambios y por ejemplo en el tema de los seguros médicos hemos avanzado. Ahora tenemos una clínica cercana para tratar nuestros problemas».
«La cabeza visible del vestuario es Chema, el míster, que hace de todo»
José Carlos reconoce que las peculiaridades del club y el nivel de la competición llegaron a provocar dudas a muchos compañeros, pero la buena voluntad del Baku para solucionar los problemas y el ambiente del grupo ayudan a superarlas. «La cabeza visible del vestuario es Chema, el míster, que hace mucho más de lo que realmente debería hacer. Además de entrenar y dirigir es quien gestiona todos nuestros problemas con los dueños, con el director general… Incluso al no tener jefe de prensa, cosa que llevamos pidiendo un año y medio, él y el segundo entrenador son los que gestionan las redes sociales… A veces tiene demasiado trabajo. Pero en el grupo todos somos importantes, si bien los más veteranos como Paulinho, Carlos o Marcelo son los que aportan su experiencia y tiran más del carro. Hay muy buen ambiente y si en España eso es importante imagínate aquí lejos de casa, ante los problemas que pueden ir surgiendo. La verdad es que el grupo humano es fantástico».

Un bloque en la Villa Olímpica
Un aspecto sobre el que no tienen queja es la calidad de vida. «Es gigante. Ha mejorado mucho. El año pasado vivíamos en grupos de 4 o 5 compañeros en pisos viejos, alejados del centro… Ahora estamos en Stratford, la zona olímpica de Londres, al lado del pabellón olímpico, el Copper Box Arena, que es donde jugamos… El cambio es abismal, hemos pasado de 0 a 100 en calidad de vida. Y cuando se vive a gusto eso también se traslada a la pista».
«Vivimos todos en el mismo bloque, parece el de 'Aquí no hay quien viva'»
«Ahora vivimos en un bloque de apartamentos en la villa olímpica y la verdad es que es un poco como el bloque de ‘Aquí no hay quien viva’. Estamos allí todos los del equipo, aunque luego cada uno hace su vida, no afecta a nuestra intimidad. La parte buena es que para cualquier cosa que necesites tienes a los compañeros muy cerca y puedes tirar de ellos. El míster también vive allí, pero la verdad es que le vemos muy poco, a veces solo en los entrenamientos. Debo decir que tampoco sería un problema verle demasiado porque todos somos ya mayorcitos y sabemos cuándo hacer o no hacer determinadas cosas. Además, nuestra vida cotidiana se reduce casi a los entrenamientos, el turismo y las academias de idiomas…», añade.
Ahora que regresan a Barcelona para disputar la Ronda Élite, el grupo de españoles está padeciendo la curiosidad de los colegas que siguen jugando en España. «Todos nos preguntan cómo es la liga inglesa, cómo son los equipos, si hay sitios donde poder ir a jugar… Y cuando les contamos se llevan una sorpresa porque no están acostumbrados a que una liga de primera división tenga un nivel competitivo tan bajo, con marcadores de 18-0, 21-0… Y es que es la realidad actual, pero está intentando cambiar y mejorar».
El Barça, principal obstáculo
El sorteo de esta ronda previa a la final a cuatro no fue benévolo con el Baku United. A estas alturas los rivales son todos complicados, pero los bombos podían haber colocado a los londinenses en un grupo más asequible. Sin embargo la fortuna quiso que tuvieran que jugar en el grupo del vigente campeón, que además juega en casa.
«Opciones creo que tenemos. Evidentemente el Barcelona es favorito por presupuesto, historia, juega en casa… Luego estamos más igualados nosotros y el Lokomotiv mientras que el conjunto húngaro está a priori un poco por debajo. Si en el debut contra el Lokomotiv no conseguimos los tres puntos se acabará el torneo para nosotros. Pero si lo logramos y llegamos al final del partido con el Barça igualados, todo puede pasar», advierte José Carlos.
Lo que está claro es que independientemente del resultado en Barcelona, el futuro próximo del jugador seguirá en Londres. «Mi caso no es como el de otros seis compañeros que tienen contrato mientras sigamos en la UEFA Futsal Cup. A mí me queda hasta junio, aunque ya se sabe que los contratos, y más fuera de España, se pueden romper en cualquier momento. Pero yo espero cumplir los objetivos, seguir hasta junio y luego ver qué pasa, si llegan ofertas interesantes...». Así que, salvo sorpresa, José Carlos seguirá impulsando junto a sus compañeros al ‘Spanish Baku’ y al futsal inglés, por lo menos hasta el verano.
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