Juan José Padilla, un auténtico héroe popular
Después de su grave cornada en Zaragoza, donde perdió un ojo, logró proezas como abrir la Puerta del Príncipe
Acierta Juan José Padilla al decidir que la próxima sea su última temporada, en los ruedos: se lo ha ganado, después de casi 25 años como matador de toros. Normalmente, los toreros se retiran cuando su carrera declina. Padilla ha concluido la temporada como líder del escalafón . Después de su gravísimo percance de Zaragoza, ha toreado ya más de quinientas corridas de toros, ha conseguido abrir la Puerta del Príncipe e indultar un toro, en la plaza México. Ni él mismo podía imaginar tales proezas.
En su primera etapa, en la que mataba corridas duras, mostró su entrega y su dominio del oficio, en todos los tercios. Sufrió entonces muchos percances; entre otros, una gravísima herida, en el cuello.
La cornada de Zaragoza puso en grave riesgo su vida y, por supuesto, su carrera. Parecía imposible que volviera a torear, habiendo perdido un ojo, con la limitación que eso supone para medir las distancias, además de varias dolorosas secuelas más. (Durante la temporada, volvió a pasar por el quirófano varias veces, sin que el gran público lo supiera).
Ese percance le abrió las puertas de mejores carteles, con reses menos complicadas: pudo ofrecer nuevas facetas de su completa capacidad lidiadora, de la escuela del maestro Rafael Ortega . Suele recibir a los toros con largas de rodillas; es variado, con el capote; vistoso, con las banderillas; con la muleta, domina las suertes clásicas pero también sabe recurrir a los efectismos, de cara al público; suele ser muy seguro, con la espada. Un diestro completo.
Pero hay algo que va más allá. Juan José Padilla es un auténtico héroe popular: el «Ciclón», el «Pirata» ; un ejemplo de superación de las dificultades. Por ese duro camino se ha ganado el respeto y el afecto de todos los públicos de España.
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