Gran corrida de Jandilla en Bilbao
El Cid y Garrido cortan una oreja; Padilla pasea el anillo con un «Ferretero» premiado con la vuelta al ruedo
¡Qué alegría y qué gran espectáculo, el toro bravo! Es, sin duda, la base de la Fiesta. El día anterior, disfrutamos con uno, del Puerto de San Lorenzo; esta tarde, con cuatro, de Jandilla. Borja Domecq ha enviado una gran corrida: toros serios, bien armados, con casta, nobleza, recorrido. Y algún matiz: sólo 2º y 6º han quedado cortos; el 1º, suavísimo; el 3º, muy encastado; al 4º se le da la vuelta al ruedo y el 5º anda cerca... Cortan oreja Garrido y El Cid, da la vuelta al ruedo Padilla.
Hace un año, José Garrido mató en Bilbao seis novillos y dejó una gran impresión. Merece volver, ya como matador, junto a dos veteranos, Padilla y El Cid, muy queridos aquí.
El primer jandilla embiste con gran suavidad. Padilla, de amapola y oro, levanta una ovación, con los palos. (Recuerdo los versos del bilbaíno Javier de Bengoechea, que firmaba como «Tabaco y oro»: «Yo quiero ver en medio de la arena / una esperanza de amapola y oro / poniendo banderillas a la pena»). Comienza de rodillas, liga muletazos pausados y mata con acierto. Con un toro muy aplaudido, el diestro ha mostrado su faz clásica. Recibe con dos largas de rodillas al cuarto, «Ferretero», negro listón, de 511 kilos ; quita por faroles; banderillea con facultades a un toro que repite, incansable. Aprovecha las largas embestidas con muletazos mandones, de buena técnica, y da espectáculo con los circulares. Ha disfrutado toreando a un toro bravo de verdad pero un pinchazo cae bajo, antes de la estocada. Se escucha una voz: «¡Enhorabuena al ganadero!» Acierta el presidente concediendo la vuelta al ruedo al gran toro.
Hermosa muerte
El Cid vivió en Bilbao la tarde más importante de su carrera, hace ocho años, con seis victorinos. Flojea el colorado segundo, queda algo corto y el diestro no acaba de confiarse. Mata rápido. El quinto tardea pero también va largo y repite. El Cid lo llama desde el centro, traza derechazos de mano baja y naturales solemnes , clásicos, disfrutando con la noble embestida. Mata bien: oreja, después de otra hermosa muerte de toro.
José Garrido necesita aprovechar esta oportunidad. Lo reciben con una ovación. El tercero tiene mucha casta y movilidad. Comienza con cinco muletazos de rodillas, le planta cara con decisión, logra naturales emocionantes , se la juega, pasa algún momento de apuro. La faena no es perfecta pero transmite ilusión juvenil y se entrega al matar: oreja. Ha estado como tenía que estar y el público ha estado con él. El sexto es un precioso jabonero , acogido con aplausos. (Recuerdo a otro bibaíno, Unamuno: «Tú, blanco toro de lunada frente»). Garrido dibuja lentas verónica s. Se ovaciona al picador Aitor Sánchez. No le sobra la fuerza al toro, se queda corto, se para, pero Garrido luce su buen estilo, además de su valor, en el arrimón final. Merece torear más .
¿Qué aficionado no disfruta con un auténtico toro bravo ? Gracias a Jandilla, esta tarde hemos vivido esa emoción única.
Postdata. El Club Cocherito disputa al Club Taurino de Murcia el honor de ser el más antiguo de España. Hace cinco años, celebró su centenario. Todas las mañanas de esta semana, organiza varias actividades: un curso gratuito de iniciación a la Tauromaquia; la primera Feria de Literatura Taurina; las charlas-coloquio; un aperitivo taurino. Así, desde el lunes 24 al sábado 29. La historia no está reñida con la vitalidad. En Bilbao, se puede vivir la Fiesta todo el día. El Cocherito encarna la seriedad de esta gran afición.
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