CRÍTICA DE TEATRO
«Los perros»: el viaje a ninguna parte
La Sala Cuarta Pared presenta este espectáculo de la compañía sevillana Teatro a la Plancha

Fiel a unas constantes que nos remiten a la devastación existencial de Beckett , el universo espectral de Kantor y a las más próximas texturas esperpénticas de La Zaranda , la compañía sevillana Teatro a la Plancha mezcla humor y desolación en « Los perros », su primer trabajo, que llega ahora a la sala Cuarta Pared tras el éxito obtenido por el segundo y último hasta el momento, salvo error, « La última boqueá », quizás más redondo, aunque ambos comparten contundencia crítica, poética y estética.
Tres hospicianos - la Piojosa, el Ciego y Expósito - aguardan entre ruinas a que un quimérico director venga a buscarlos como dicen que hizo con otros internos; en un espacio donde el tiempo, desgarrado en jirones, parece haberse detenido, estos payasos irrisorios, volcados en unos rituales cotidianos que son una balsa para sobrevivir en su deriva inmóvil, deciden escapar de allí en busca de su destino, aunque su periplo sea a la postre circular. No hay salida, pero hay que buscarla, parecen advertirnos estos profetas astrosos entregados a una repetitiva ceremonia de ensoñación arañada por la esperanza. Selu Nieto se encarga de dirigir milimétricamente su texto, que también interpreta junto con María Díaz y Manuel Ollero , todos ejemplarmente entregados.