Los Suaves: «En esta última gira hay fans que lloran desconsolados»

Treinta y seis años de carrera, once discos de estudio y cinco en directo, miles de kilómetros recorridos y una enorme hinchada de fans que los sigue con fervor religioso, es el resumen rápido de la trayectoria de Los Suaves , una de esas bandas cuya adiós hará que el rock español ya no sea el mismo.

Y es que estamos ante la despedida de uno de los diez nombres más importantes del rock urbano en nuestro país, un grupo que ha sido banda sonora de muchísimas vidas, con su aura de leyenda, sí, pero más pegada a la realidad que ninguna. «Podemos decir que somos unos afortunados por haber podido vivir una experiencia tan bonita y haberlo pasado tan bien cerca de nuestros fans todos estos años», dice Charly Domínguez , bajista y único superviviente fundador junto a su hermano Yosi, que por cierto «está perfectamente» tras su caída (y hospitalización) en un concierto reciente.

Esta gira de despedida se está alargando tanto que aún le queda un año por delante, por lo que «todavía no nos hemos puesto a pensar en ese último concierto, que será en Orense, en nuestra tierra» , dice Charly. Pero no hace falta pensar en esa temida última velada sobre el escenario para que la nostalgia brote a borbotones: «En esta gira estamos viendo a fans que lloran desconsolados, y la verdad es que estamos viviendo momentos en los que es imposible no emocionarse mucho. Los Suaves han formado parte de las vidas de mucha gente, gente que ha conocido a sus amigos o a sus parejas escuchándonos... ¡eso nos lo deben!», bromea el bajista.

Tras su concierto de La Riviera, su último encuentro con la hinchada madrileña, descansarán unos meses para después arrancar la última parte de esta gira, que ha sido bautizada como «La traca final» , y comenzará el próximo abril en Berlín. «Es una paradoja que en nuestro último tour vayamos a hacer cosas nuevas, ¡nunca hemos actuado allí!», dice Charly, sorprendido por el enorme interés suscitado por su adiós. «De repente hay mucho más interés por nosotros, pero ya es demasiado tarde. Ya no vamos a poder hacer todo lo que nos ofrecen, y por ejemplo, no iremos a Iberoamérica. Pero, ¿sabes?, se están organizando viajes desde allí para venir a vernos. Es increíble».