Ara Malikian: «Al principio me decían que si mi violín era un kalasnnikov»
El violinista de origen armenio pasea su álbum «La increíble historia del violín» por las principales ciudades de España

Ara Malikian (Beirut, 1968) ni siquiera se acuerda la primera vez que tocó el violín. Lo que sí recuerda es que fue en un país al borde de la guerra civil, que sorteó gracias a unos acordes con los que inició un largo y apasionante viaje, tal como retrata en «La increíble historia del violín» , su último álbum y el único compuesto integramente por él. Con él, recorrerá las principales ciudades españolas: Madrid y Barcelona. «Es el violín con el que he tocado toda mi vida prácticamente. No es un violín que tiene mucho valor . No es un Stradivarius , ni un Guarneri , pero lleva en mi familia mucho tiempo», cuenta Malikian ataviado con unas gafas con los cristales de color rosáceo y la sonrisa que le caracteriza.
Con él, viajó a Europa en una época en la que era bastante difícil viajar. Aún no había Schengen y tenía que pedir visas en todos los países. «He vivido cosas muy duras y mi violín era mi compañero para sobrevivir a estos momentos», confiesa. Con el violín a cuestas y su pasaporte libanés –país que estaba clasificado como peligroso–, tuvo que soportar una broma bastante recurrente: «Siempre me decía que qué tenía en el estuche si un kalashnikov o un violín. Me tenía que morder la lengua ante ese prejuicio una y otra vez. Siendo libanés también se puede tocar el violín». No todo son recuerdos agrios junto a su violín. «Con él también toqué un tiempo en club de Alemania donde me pedían canciones que no conocía porque acaba de llegar al país. Entonces me las inventaba», cuenta entre risas.
Aunque ha pasado mucho tiempo y su prestigio ha aumentado notablemente, nunca ha dejado de tocarlo. «Adquirí otros violines de más prestigio cuando tuve la posibilidad. Sin embargo, con el que más a gusto estoy es con este . Depende de la circunstancia, pero lo sigo tocando», cuenta. Ante la pregunta de si algún día el violín lo tocará su hijo ríe. « Ojalá , pero es muy pequeño todavía. No sé ni si tocará bien, pero es que todo lo que le doy lo tira al suelo así que hay que tener cuidado con lo que le das».
Este singular violín no solo ha pasado de padres a hijos en su familia. « Perteneció a violinistas muy peculiares , ha tocado en países muy diferentes y también me identifico un poco con su trayectoria», comenta Malikian . Por eso, en este álbum se pueden encontrar historias tanto personales como globales. «En cada uno de las canciones hay una historia. En algunos está oculta, en otras no hace falta que lo cuente. En el primer tema, que es muy armenio, está dedicado a un antihéroe de ese país. Es prácticamente el Don Quijote armenio. Le sale todo mal, pero parece que es un gran héroe. Es un personaje que aprendes desde niño », comenta.
Después de casi cuarenta años de carrera como violinista, llega «The Incredible Story of Violin (La increíble historia del violín» el primer disco compuesto íntegramente por él. « No le dedicaba mucho tiempo a componer . Lo hacía sobre todo para ocasiones especiales, pero después de estos años me di cuenta de que tenía bastantes canciones ya y pensé en juntarlas todas», cuenta mientras se coloca una de las innumerables pulseras que porta en su mano izquierda. «La canción más antigua tiene muchos años, unos 30 años, algunas doce… pero la mayoría están escritas en los últimos tres años. Está hecho con mucho cariño», concluye. Con él, volverá a los escenarios este sábado 26 de noviembre en Viladecans (Barcelona) o el próximo 28 de diciembre en el Palacio Real de Madrid.