Entrevista
Chambao: «Me he hecho un "crowdfunding" a mí misma»
Lamari acaba de publicar el disco «Nuevo ciclo», con el que deja atrás el flamenco chill y la electrónica
Cuatro años después de lanzar su último disco con canciones nuevas, Lamari regresa con un nuevo trabajo que supone una notoria ruptura con su pasado. Ha cambiado de productor, de sonido, de estilo e incluso de estado de ánimo. «Quería dejar atrás el flamenco chill, nada de programaciones, ni de electrónica» , asegura la artista malagueña, que ahora busca más la «diversión» que el relax, con un feeling más orgánico y pegado a la tierra que sintético y etéreo.
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Producidas por Eduardo Cabra (alias Visitante, la mitad del disuelto dúo puertorriqueño Calle 13 ), las canciones de «Nuevo Ciclo» nacieron tras un viaje que Chambao hizo a principios de 2015, nada más terminar la gira «10 años around the world» .
-Un disco y una gira para celebrar sus diez años en la música, un viaje sola… suena como un buen punto y aparte.
-Sí, el disco de los diez años se hizo casi rogándole a Sony, porque en realidad eran trece los que habían pasado. El disco vino tarde, pero vino. La gira terminó a finales de 2014, y a principios de 2015 hice el viajecito, porque me lo merecía.
-Su nuevo disco tiene muchos toques suramericanos, ¿fue por allí?
-Sí, estuve dando vueltas por Argentina y Uruguay solita. Me parecen muy interesantes los viajes en soledad, son adictivos. Sony me había dicho que Eduardo Cabra estaba interesado en conocerme, y que Calle 13 iba a desaparecer y se podía trabajar con él. Como me pilló allí, me fui a conocerle y le expliqué que quería hacer un disco que no fuera de flamenco-chill. Él me contestó que no tenía ni idea de flamenco, y yo le dije que perfecto. Él insistía, decía “pero Mari, que de verdad que ni idea”. Y yo volvía a decirle “bieeeen, mejor que mejor, y no te asustes, que yo tampoco”, ¡jajaja!
-Seguro que era modestia, y algo de flamenco sí sabía.
-No, no, esta vez era de verdad de la buena, ¡no sabía ni quién era Jorge Pardo! (el flautista y saxofonista colabora en uno de los temas) De hecho, Eduardo se ha llevado muy buenas sorpresas haciendo este disco, y ha flipado con los artistas que ha conocido, como el propio Pardo o el guitarrista Amir John Haddad, que sabe tocar desde flamenco hasta funk o música turca. También alucinó con la voz de Juanito Makandé.
-Además, usted le habrá abierto la puerta a posibles trabajos de producción con más artistas españoles.
-Ojalá le llamen muchos. Como productor es divertido y original, coge una bolsa de plástico o unos vasos de cristal con agua y te hace unas percusiones que alucinas. Y entendió muy bien lo que yo quería. Yo le dije: “escúchate los discos anteriores de Chambao, y si ves que nos estamos pareciendo en algo, me lo dices y paramos”.
-Ruptura total.
-Sí, sí. Quise olvidarme de todo lo que hecho hasta ahora. No porque sea un «mojón», sino porque quiero divertirme poniendo en pie las mezclas de distintas músicas que he conocido a lo largo de mi vida.
-¿Cómo surgió la colaboración de Jorge Drexler?
-Pues un idea que mi hermana me invitó a un concierto suyo por mi cumpleaños. Su manager me vio entre el público y me dijo que subiera a cantar algo con Jorge. Después de un rato de “que sí, que no”, me animé y cantamos «Universos Paralelos». Después nos fuimos de cervecitas, nos estuvimos contando la vida y tal, y le dije que iba a trabajar con Eduardo Cabra. Ellos se conocen desde hace tiempo, así que le encantó la idea de hacer una colaboración.
-¿Y la de Jorge Pardo?
-Uf, llevaba mucho tiempo detrás de él. Tiene «nosecuántos» proyectos, se puso a contarme todo lo que estaba haciendo y yo no me lo podía creer. Qué persona más rica, y más agradable, «exagerao». Cuando le veía tocar se me caía la baba. Lo hizo todo súper rápido, e increíblemente bonito. Luego estuvimos hablando del amor, de lo se exigen las parejas hoy en día, de que no se aguantan… Es como lo de los viajes solo. Hoy en día, si alguien le dice a su pareja que quiere hacer un viaje solo, a veces parece que lo que quiere es ponerle los cuernos o algo así. “¿Qué pasa, que no me quieres y por eso te quieres ir solo, o sola?” ¡Jajaja! “¡Ya no me necesitas o qué?” Eso es un chantaje emocional. Por eso yo estoy sola.
-¿Ha habido algún obstáculo para esta ruptura estilística?
-Bueno, en cuanto a la discográfica se quedaron un poco como “y ahora que cara le pongo a esta”. Aunque también ellos pensaban que Chambao necesitaba una renovación, así que ahí estábamos de acuerdo. Lo que no esperaban tanto era el alejamiento del flamenco chill. Y entonces yo les dije: «Que no quiero una renovación, que quiero hacer otra cosa y se va a llamar música, ¿me dejáis?». Han confiado en mí dándome presupuesto, aunque la mitad del disco me la he pagado yo, haciéndome a mí misma un crowdfunding . Eso es así, aunque estés en Sony, no hay un duro. Pero como digo, tuve suerte y creyeron en mí, porque cuando escucharon la mitad del disco, yo les dije: «Esperad a que lo termine, ¡que va a estar muy guapo!». Y confiaron en mí. Creo que con los años me he ganado esa posición de respeto.