The Jesus & Mary Chain: «No estamos cómodos en el escenario, sólo queremos tocar»
La banda celebra el 30 aniversario de «Psychocandy» con una gira mundial
Fue una banda esencial de los 80 y como tal no pudo sobrevivir a los vaivenes estilísticos de la siguiente década. Tras varios bandazos se disolvió en el último año del siglo , pero cuando Sofía Coppola incluyó su canción «Just like honey» en «Lost in Translation», el interés por The Jesus & Mary Chain se reavivó con una fuerza extraordinaria. Especialmente, cuando su protagonista, Scarlett Johansson, se subió con ellos al escenario del festival Coachella el día que se obró el milagro: 27 de abril de 2007. Aquel fogonazo mediático abrió el camino para la reunión y ocho años después se encuentran en plena gira de representación de «Psychocandy», su obra maestra, que cumple su 30 aniversario. Jim Reid nos cuenta sus impresiones sobre este revival que podremos disfrutar en el festival Bilbao BBK Live.
—«Psychocandy» nunca había sido interpretado en su totalidad.
—Cierto, hay varias canciones de este disco que jamás habían sonado en directo y eso lo hace aún más emocionante. Teníamos cierta preocupación por cómo sonarían tanto tiempo después, pero por suerte no se han oxidado. Además, dan una razón más para realizar esta gira, en la que interpretamos el disco de principio a fin. Nos hemos estado resistiendo bastante tiempo a la idea, mucha gente nos lo proponía pero no nos parecía que fuera el momento correcto. Un 30 aniversario sí parece dar ese extra de motivación, tanto para nosotros como para los fans. Si no lo hacíamos ahora, era algo que ya jamás podría ocurrir.
—«Psychocandy» debe ser muy intenso en una sala, pero la mayoría de sus citas son festivales. ¿Más adecuados para un cumpleaños, ¿quizá?
—Eso espero, y esa es un poco la idea, alcanzar ciertos clímax que sólo se dan en los festivales, y que un disco como éste se merece, por todo lo que significa para tanta gente.
—De hecho, «Psychocandy» es ya casi un adjetivo. Ahora se dice, «ese grupo, o esa canción, o ese sonido... es muy psychocandy» .
—(Risas) Me alegra oír eso, sin duda es una muy buena señal de su influencia con el paso del tiempo.
—Ahora que lo tocan de principio a fin, ¿cambiaría el orden de las canciones?
—Para ser honesto, sí, lo cambiaría. De hecho, ahora creo que «Just like honey» sería la canción ideal para cerrar el disco. Pero no creo que debamos hacerlo en directo, claro. Supongo que, aunque ahora no me parezca ideal, ese orden es una de las claves de su éxito.
—¿Le molesta que no se le preste tanta atención a sus otros discos?
—Durante un tiempo tuvimos problemas con eso, sí. Nos molestaba bastante, sobre todo en los noventa, cuanto intentábamos evolucionar. Pero es inevitable que la gente se enamore de un álbum en concreto, y ahora nos parece fantástico.
—En qué han cambiado, en cuanto a intérpretes en directo?
—Yo no estoy muy cómodo sobre el escenario. Porque ahora no es como antes. Se supone que hay que hacer el show, ser como un mono de feria y moverse por todo el escenario sin parar. Pero yo no soy Mick Jagger. Sólo quiero cantar lo mejor que pueda.
—¿Habrá nuevo disco?
—Sí. Llevamos muchos años hablando sobre ello, pero parece que al fin lo vamos a hacer. Llegará pronto.
