ARTE
Txomin Badiola, dibujar a ciegas
Momento de revisar la aportaciones de Txomin Badiola a la escultura y al arte. Ese es el fin de «Otro “Family Plot”», nombre de su ambiciosa retrospectiva organizada por el Museo Reina Sofía
![«Vida cotidiana con dos personajes pretendiendo ser humanos», pieza de 1996](https://s3.abcstatics.com/media/cultura/2016/09/26/badiola1_xoptimizadax-kEQD--620x349@abc.jpg)
Tres «Dibujos ciegos» cuelgan en una de las salas del Palacio de Velázquez : son de 1984, y en ellos un joven Txomin Badiola (Bilbao, 1957), probó a «autorretratarse» con los ojos cerrados. Resultaron tres caras confusas, un lío de líneas que se completa sólo cuando el ojo que mira prueba a darles sentido .
Y quien sepa mirar verá en ese experimento inicial muchos de los asuntos sobre los que una y otra vez ha vuelto: el arte y la forma como lenguaje de signos que desentrañamos casi a nuestro pesar ; el retrato y la identidad como obra colectiva, como producto de la mirada ajena y del contexto cultural, histórico y político; la renuncia a imponer sentido único o dirección dogmática en su obra...
El motor que Badiola ha elegido para poner en marcha esta expo es también recuerdo de todo esto, y, quizá, en el fondo, otra obra, justo en el momento peliagudo de la retrospectiva de madurez, cuando más tira la tentación de autorretratarse favorecido . Badiola, elegante y coherente con las estrategias de toda su carrera, ha propuesto a siete artistas e interlocutores cercanos que seleccionasen las obras que a su gusto fueran más significativas de su trayectoria.
Biografía en ausencia
A partir de ese material en bruto se depura un recorrido pautado por temas, por resonancias e intuiciones, por estructuras formales . Haciendo honor a su sentido del espacio como cauce de pensamiento, Badiola se hace con los volúmenes del Palacio y acaba conformando un montaje que es, como aquellos dibujos ciegos, una especie de biografía «in absentia», de autorretrato colectivo, justo por eso, más revelador .
Porque Badiola ejercita su astucia y su conocimiento del medio y de sí mismo : solo a partir del retrato multiple de ese punto de partida cristaliza esta retrospectiva. Como en las buenas, no intenta fosilizar una imagen para la posteridad, sino recobrar del trabajo pasado posibilidades de desarrollo futuro .
Las salas dejan constancia de un recorrido que conoce bien quien ha seguido su trabajo: la adscripción inicial (un tanto forzada y limitadora) a la Nueva Escultura Vasca ; la renuncia voluntaria mediante estancias de años en Londres y Nueva York a un camino demasiado condicionado por el contexto y el peso de una tradición ( Oteiza ante todo) que, como suele pasar, solo se observa bien desde «fuera».
«When the Shit Hits the Fan», instalación de 2003 Txomin Badiola. «Otro “Family Plot”»
Palacio de Velázquez (Museo Reina Sofía). Madrid. Parque del Retiro, s/n. Comisario: João Fernandes. Hasta el 26 de febrero de 2017