DARÁN QUE HABLAR

Ana H. del Amo: «Soy bastante celosa de mis piezas. Si por mí fuera, estarían todas a mi lado»

Dos momentos de duda tuvo Ana H. del Amo sobre su labor. De haber renunciado, nos habríamos quedado sin una de las mejores promesas de la plástica nacional. Este año le llueven los reconocimientos. Ella ya es de las que «Darán que hablar»

«Sin título», obra de Ana H. del Amo A. H. A.
Javier Díaz-Guardiola

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Nombre completo: Ana H. del Amo. Lugar y fecha de nacimiento: Cáaceres, 3 de octubre de 1977. Residencia actual: Cáceres. Estudios: Bellas Artes en Barcelona. Ocupación actual: Artista.

Qué le interesa. Me interesa poder seguir desarrollando mi proyecto e ir superándome para llegar más lejos. Me considero una artista de taller, en el sentido de que todo el proceso o investigación de mi trabajo surge en este espacio. Es allí donde, a través de relacionarme con los objetos, las formas, los materiales y los colores, de una manera muy intuitiva y lúdica voy resolviendo su presencia en el espacio. Y es en este proceso temporal donde va desenvolviéndose el diálogo con la obra.

El «selfie» de Ana H. del Amo para «Darán que Hablar»- A. H. A.

Dónde está cuando no hace arte. Lo que si que no hago son actividades relacionadas con la gestión de arte. Con gestionar mi obra ya tengo suficiente. Pero practico el arte del tai-chi desde hace siete años. Aprendo muchas cosas que practico de manera inconsciente en el taller: equilibrios, formas, tensiones… Autoconocimiento físico que aporta seguridad. Todas estas experiencias físicas me las llevo de manera inconsciente.

Le gustará si conoce a... Tengo que mencionar a Joaquim Chancho y Joan Hernández Pijuán como maestros y referentes en mis primeros años. Josef Albers, Agnes Martin, Robert Rayman, Imi konebel y Sean Scully como representantes de la abstracción pictórica. Me seducen Robert Rauschenberg –sus «Combines»–, Franz West y Carl André. Entre los artistas españoles, Nacho Criado, Miquel Mont, Mitsuo Miura y Oteiza. Portugueses: Ângelo de Sousa, José Pedro Croft, Pedro Cabrita Reis y José Loureiro. Y más nombres: Sonia Delaunay, Gego, Lygia Clark y Jessica Stockholder. Unos clásicos: Matisse, Brancusi y Monet.

Aporto frescura, color, serenidad, sensualidad de los materiales, equilibrios, tensiones…

Yo soy una chica de casi cuarenta, de forma que ya hay muchos colegas de mi generación que destacan solos, como Secundino Hernández, que, junto a Tatiana Medal, compartimos beca en Roma; muchísimos otros que lo dejaron; otros cuantos que se hicieron docentes y muchos y muchas que siguen, que ese es el verdadero valor, y que avanzan con ganas, lo que no es nada fácil. Yo estudie Bellas Artes en Barcelona. De ahí puedo destacar a Xavier Ristol, Montse Carreño, Raquel Muñoz y Nuria Durán, que siguen trabajando. Del año en que estudié en Sevilla, a José Antonio Reyes. En Arteleku coincidí con Ángela Cuadra; en la Beca de Blanca (Murcia), con Guillermo Mora...

¿Qué se trae ahora mismo entre manos? Tengo un impulso que me lleva a trabajar con el color dorado. Nunca lo había utilizado y, al principio, me resulta difícil emplear un color nuevo que no he tratado antes. También tengo unos retales de diferentes materiales, restos de plásticos que han funcionado como paleta y restos de unos gorros de paja que utilicé hace años. Tengo muchas ganas de meterle mano a todos estos elementos, a ver cómo los emparejo.

¿Cuál es su proyecto personal favorito hasta el momento? Me siento orgullosa de todos. Una obra me lleva a la otra, un proceso a otro, una experiencia a otra, un conocimiento a otro... Soy bastante celosa de mis piezas. Si por mí fuera estarían todas a mi lado. Por eso me gusta convivir con ellas un tiempo antes de exponerlas. Me gusta conocerlas a fondo. Pero bueno: las experiencias más cercanas siempre son las que tengo más recientes.

Me siento orgullosa de todos los proyectos. Una obra me lleva a la otra, un proceso a otro, una experiencia a otra, un conocimiento al siguiente...

Como unas curvas de madera verde, de las que, al posicionarlas en la pared a la altura correcta, puedo ver el color. Son piezas muy sencillas, livianas de forma, con movimiento. También me gusta mucho la pieza que es media mesa con cubos de mármol. Es una obra muy contundente, más rotunda, que te hace mirar hacia dentro. Tiene equilibrio, movimiento y tensión.

¿Por qué tenemos que confiar en ella? Porque es lo mejor que sé hacer para el mundo y para mí. Aporto frescura, color, serenidad, sensualidad de los materiales, equilibrios, tensiones… ¡Uf Es difícil comentar esto para mí, porque yo voy aprendiendo de la experiencia. Eso sí: mostraré los mejores resultados, sin miedo.

¿A quién cederíael testigo de esta entrevista? Ya que hemos compartido en varias ocasiones opiniones y visitas a exposiciones, les cedería esta entrevista a Jose Antonio Reyes y Alejandro Pajares.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación