Los secretos de «El Jardín de las Delicias»

En el V centenario de la muerte del Bosco nos adentramos en su obra maestra, un complejo y fascinante jeroglífico repleto de misterios

«El Jardín de las Delicias», del Bosco MUSEO DEL PRADO

NATIVIDAD PULIDO

No hay pintura más enigmática en la Historia del Arte . La fantasía desbocada de este delirio erótico , sus mensajes cifrados , su fabulación poética ... han fascinado durante siglos a todos los que han tenido la fortuna de contemplar este tríptico de cerca. Muy de cerca. Uno no sabe adónde mirar y no puede dejar de comentar lo que ven sus ojos. ¿Qué es esto? ¿Qué quiere decir? Una «pintura de conversación» sobre la que charlarán personalidades del mundo de la cultura en una película que está realizando José Luis López Linares. Desde los primeros años del siglo XVI, cuando «El Jardín de las Delicias», de El Bosco , lucía en el palacio de los Nassau en Bruselas, ha dado pie a todo tipo de interpretaciones: una herejía para unos, una utopía para otros, una sátira moralizadora del mundo entregado al pecado para la mayoría.

Fragmento de «El Jardín de las Delicias», del Bosco- MUSEO DEL PRADO

Crítica a los franciscanos

Llama la atención esta imagen, en la que El Bosco pinta un cerdo, con el tocado de una monja clarisa (forma parte de la orden franciscana), que trata de convencer a un hombre, con unos documentos sobre sus piernas, para que los firme. A un lado, el tintero; al otro, una figura porta los sellos. «Es una crítica a los que hacen malos usos: jueces, notarios... –dice Pilar Silva–. Pero también a cómo manejaban el dinero las órdenes mendicantes. Critica a los franciscanos, nunca a los dominicos».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación