Penúltimo disparo
Caballer FX desafía a la lluvia con una mascletà intensa con un terremoto final atronador
La lluvia daba ayer una tregua para que la pirotecnia Caballer FX ofreciera un gran despliegue de color y ruido en una mascletà espectacular e impresionante. La responsable de la pirotecnia de Moncada, María José Lora, admitía los nervios que habían pasado por la lluvia pero que al final no obligó a efectuar ningún cambio.
Con una carga reglamentada de 130 kilos para un total de más de 200 ofreció un inicio innovador con una retención aérea en un lado de la plaza seguida por un aéreo por toda la plaza. Tras ello, el cuerpo de la mascletà con cinco retenciones, el terremoto en cuatro fases «cargaditas» y tres fases finales.
El final quemaba más de 670 unidades de material pirotécnico en apenas diez segundos, buscando «intensidad y ruido» con «tres golpes con diferentes efectos de roncadores, silbatos, trueno y color». El resultado: una mascletà intensa con un ritmo rápido y un terremoto final atronador que logró el aplauso y la ovación de los asistentes.