El gran Nicolás

Estalló Mestalla con el poderoso remate de Nicolás Otamendi en un mágico minuto 65. De su testarazo llegó el segundo del Valencia, el que valdría para cerrar la victoria ante el Real Madrid. El tipo, argentino de Buenos Aires, es central de garra, contundente, granítico en el cuerpo a cuerpo, potente en sus acciones, disciplinado en lo táctico –forma una excepcional pareja con Shkodran Mustafi, que complementa la dupla con la fiabilidad alemana– y es una fiera en el juego aéreo. Engulló a Sergio Ramos no sólo en la acción del gol valencianista, sino en cada una de las situaciones, generalmente a balón parado, claro, en las que tuvieron que buscarse el uno al otro. Ahí, en el cara a cara, ganó siempre Otamendi, que le sacó los colores a Ramos cuando voló potente para ganar la posición, triturar cualquier opción de réplica del madridista y rematar de cabeza el centro desde la esquina de Dani Parejo.

A Otamendi (12/2/1988) le convenció Roberto Fabián Ayala para fichar por el Valencia. El «Ratón», mito de la época dorada valencianista, referente dentro del campo para la máquina perfecta de Rafa Benítez, lo tenía claro. En su compatriota veía a un futbolista que podía recuperar el respeto que la defensa valencianista tuvo y que fue perdiendo. La regularidad de las mayúsculas actuaciones de Otamendi, y su forma de jugar, llevan al halago y a la comparación con Ayala. Pero cada uno es único. Ayala fue un grande, uno de los mejores centrales del mundo. De momento, el «23» del Valencia, trabaja en buena línea, si bien es obvio que se proyecta como el gran Nicolás. Tiempo al tiempo.

Por lo pronto, disfrutó el momento de la victoria ante el Madrid, siendo su gol el definitivo para remontar el tanto de Cristiano tras marcar un dudoso penalti. Igualó Barragán y resolvió el argentino. «Es una victoria importantísima, contra un rival clave. Supimos estar en las circunstancias del partido, hemos remontado y hay que felicitar al grupo porque terminamos bien el año y empezamos el 2015 así, con una victoria», explicó Otamendi.

También fue protagonista Enzo Pérez. El centrocampista, recién llegado en el mercado invernal, fue titular ante la ausencia de Javi Fuego por sanción. Hizo de escudero de Parejo y André Gomes y firmó una notable actuación. Pérez está llamado a dar un salto de calidad y de experiencia al equipo. Enzo reconoció haber tenido el debut soñado y comentó que «hicimos un gran partido y todo ha sido excelente desde que llegué a este club».