El PP aprueba en solitario el convenio sanitario con Madrid
La mayoría del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha aprobó ayer el convenio sanitario con la Comunidad de Madrid, que beneficiará a 380.000 ciudadanos de Guadalajara y Toledo, en una votación en la que el PSOE se abstuvo con la promesa de que en el mes de mayo, cuando ganen las elecciones, —dijeron— lo revisará. Para que sea efectivo, este convenio tiene que ser aprobado además por la Asamblea de la Comunidad de Madrid, que lo lleva en el orden del día del Pleno del próximo miércoles, para posteriormente pasar por el Senado.
La presidenta regional, María Dolores de Cospedal, tomó la palabra antes de la votación para defender que «hoy es un buen día de alegría para muchos ciudadanos de Castilla-La Mancha» y para una sanidad pública sin fronteras. Dijo abogar por un sistema nacional de salud universal, solidario, justo y equitativo que garantice igualdad de acceso, que conjugue bien con el modelo del Estado de las Autonomías en el que su partido cree «firmemente» y no en el «federalismo asimétrico que promulga el PSOE».
Cospedal se dirigió a la bancada socialista que ella se comprometió a realizar este convenio sanitario con Madrid atendiendo a la demanda de los vecinos de la zona beneficiada porque no existía y que éste ha visto finalmente la luz porque se ha hecho «pensando en Castilla-La Mancha y no en el interés político». Sobre el retraso en este acuerdo, en cuya negociación «han surgido vicisitudes que lo han complicado», que se ha debido sobre todo a los cambios en la Consejería de Sanidad madrileña y porque «hay que hacer cosas como es debido». Aseguró que este convenio no se ha hecho pensando en que entraría en vigor «antes o después de elecciones» y que ella no va a prometer durante dos elecciones consecutivas el hospital de Toledo «como hizo el PSOE». «Será un Gobierno de un color político diferente al suyo el que inaugure ese hospital», subrayó.
El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, puso en valor este acuerdo «vanguardista» que «rompe las fronteras sanitarias entre las comunidades y permitirá a los pacientes elegir dónde recibir la prestación, sobre todo en momentos en que han surgido «conatos de fuerzas centrífugas» que quieren romper con el principio de cohesión territorial que amparó la Constitución. Por su parte, el PSOE, que se abstuvo, mostró sus dudas sobre este convenio, que «no es equiparable al anterior, es insuficiente, apresurado, fruto del regateo» y, ante todo, no satisface las demandas de los pacientes de Toledo, Guadalajara y Madrid, que por los «desatinos» del PP han estado cuatro años sin poder hacer uso de él.
También, el Pleno rechazó, con los votos del PP la enmienda a la totalidad que el PSOE había presentado al proyecto de Actividad Física y del deporte de la Comunidad autónoma, y celebró un debate sobre dependencia donde se puso de nuevo de manifiesto las discrepancias entre ambos partidos.