CIENCIA
Científicos provocan un mini terremoto con 200 kg de dinamita para estudiar las erupciones
Con el objetivo de estimar la presencia de acumulaciones de agua bajo los volcanes, científicos japoneses eligieron el Monte Zao e introdujeron el explosivo en un agujero de unos 40 metros de profundidad horadado en una de las laderas
![Imagen del Monte Ontake, cuyo volcán de poco más de 3000 metros entró en erupción el 27 de septiembre de 2014, provocando decenas de heridos y muertos](https://s3.abcstatics.com/media/ciencia/2015/10/22/jpaonerupcion--620x349.jpg)
Un grupo de científicos japonés ha provocado este jueves un terremoto artificial en el Monte Zao , un volcán del norte de Japón , para obtener datos que puedan ayudar a mejorar la predicción de erupciones freáticas, ha informado EFE.
El equipo, formado por miembros de la Universidad de Tohoku y de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), generó este movimiento sísmico introduciendo unos 200 kilos de dinamita en un agujero de unos 40 metros de profundidad horadado en una de las laderas del volcán, según la cadena pública nipona NHK.
El agujero fue llenado previamente de agua para que afectase a las ondas sísmicas resultantes, las cuales fueron m edidas con unos 150 sismómetros instalados en el monte.
Dado que estas ondas se desplazan de manera más lenta a través del agua, los datos obtenidos por los aparatos podrían ayudar a estimar la presencia de acumulaciones de agua bajo los volcanes hasta una profundidad de unos dos kilómetros, y mejorar así la predicción de erupciones freáticas. Estas erupciones se producen cuando el magma entra en contacto con una superficie que contiene agua, la cual se evapora y provoca una explosión en el volcán.
El profesor de la Universidad de Tohoku Satoshi Miura ha explicado en declaraciones recogidas por NHK, que averiguar la localización de masas de agua bajo los volcanes es clave de cara a prever en el futuro erupciones de este tipo.
Erupción freática
El 27 de septiembre de 2014, el Monte Ontake, el segundo más alto de Japón con sus poco más de 3.000 metros, registró una erupción freática con centenares de montañeros haciendo senderismo en ese momento en sus faldas y en la cima.
El suceso dejó 63 muertos y desaparecidos y unos 70 heridos. Por su parte, el Zao, empleado para la prueba de este jueves, se encuentra a unos 270 kilómetros al norte de Tokio y está activo a raíz el terremoto de 9 grados Richter que afectó al noreste de Japón el 11 de marzo de 2011.