El exdiputado de C's Jordi Cañas, a juicio pese a que el fiscal no le acusa
La Abogacía del Estado sí aprecia indicios de que el procesado participó en el fraude fiscal
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La titular del juzgado de instrucción número 19 de Barcelona ha enviado a juicio al exdiputado de Ciutadans Jordi Cañas, al que la Fiscalía exculpa de participar en un entramado societario que defraudó 429.203 euros a Hacienda, dado que la Abogacía del Estado mantiene la acusación contra él.
Según fuentes judiciales, el exdiputado deberá sentarse en el banquillo para responder de un delito contra la Hacienda pública, después de que la Abogacía del Estado, a diferencia de la Fiscalía, haya presentado un escrito de acusación contra él, su expareja y otras nueve personas involucradas en el entramado societario.
La Fiscalía ha exculpado al exdiputado de Ciutadans Jordi Cañas, que estaba acusado de participar en un entramado societario que evadió 429.203 euros en impuestos, al considerar que, pese a que aceptó una factura presuntamente ficticia, esta no acabó siendo utilizada para el fraude fiscal.
Por el contrario, la Abogacía del Estado sí aprecia indicios de que, mediante dicha factura presuntamente falsa, el procesado participó en el fraude fiscal que perpetró el entramado de empresas vinculado al Grupo Corbelia, administrado por el excuñado del diputado, en el impuesto de sociedades del año 2005.
En su escrito de calificación, el ministerio público pide penas de dos años de cárcel para la decena de imputados en esta causa por fraude fiscal, centrada en el entramado de empresas vinculado al Grupo Corbelia, pero pide el archivo para Cañas y su expareja, que también está imputada, informa Efe.
El exdiputado de Ciutadans, que dejó el Parlament a raíz del caso, fue imputado por un delito contra la Hacienda pública por una factura de 100.050 euros que la empresa de su excuñado giró en febrero de 2005 a la sociedad que el político administraba, por unos servicios que el juez consideró inexistentes.
La Fiscalía admite en su escrito que dicha factura, según los informes de la Agencia Tributaria que figuran en el caso, «podría no obedecer a un servicio realmente prestado».
No obstante, el fiscal cree que a lo largo de la instrucción del caso «ha quedado claramente acreditado» que la factura supuestamente ficticia girada a la empresa de Jordi Cañas «no contribuyó en ningún caso a la finalidad perseguida por los acusados, que no era otra que defraudar a la Hacienda pública».
Para el ministerio público, la factura de la sociedad de Cañas «revirtió a favor» de los ingresos de la empresa defraudadora, p ero como era falsa no alteró efectivamente sus cuentas, de manera que no contribuyó a disminuir su base imponible de cara a lograr un mayor beneficio fiscal.
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