Convergència pide la cabeza de Duran para evitar la ruptura con Unió
El entorno del líder de UDC asume el cisma, lo que implica la salida de sus tres consejeros del Gobierno catalán
Josep Duran Lleida reúne hoy a su comité de gobierno para analizar el ultimátum lanzado el martes por Convergència, que rechaza su hoja de ruta y exige a Unió un apoyo explícito al proceso independentista y a las elecciones "plebiscitarias" que defiende Artur Mas. La negativa de CDC a modificar sus posiciones para poder encajar la hoja de ruta de Unió –consecución de un estado propio condicionado al diálogo con el Gobierno español y permanencia en la UE– complica el futuro de la federación de CiU. Pero según ha podido saber ABC, la presión convergente esconde una segunda intención: el sacrificio de Duran para dejar a Unió en manos de una ejecutiva más sensible a la hoja de ruta pactada entre CDC y ERC, y que pueda formar parte de la «lista del presidente» de cara al 27-S.
Dicho de otra forma: el cese de quien durante años ha liderado la formación socialcristiana y ha cuestionado reiteradamente la gestión secesionista de Artur Mas evitaría la ruptura entre UDC y CDC. De esta forma, una nueva ejecutiva liderada por el sector más secesionista de Unió, encabezado ahora por el secretario general de Universidades de la Generalitat, Antoni Castellà, podría desbloquear la situación. Para ello, sería necesario celebrar un congreso extraordinario.
Fuentes parlamentarias indican que la evolución de Unió hacia la independencia ha sido mucho más lenta que la de Convergència, pero estaba latente, como se demostró en la consulta del pasado domingo , en la que la mitad de la militancia votó en contra de la hoja de ruta de Duran. ¿O del propio Duran? De hecho, en el punto 5 de la pregunta formulada a las bases, se explicita que tanto la independencia como la vía confederal son instrumentos para llegar a un mismo fin: la soberanía plena de Cataluña.
El pulso entre UDC y CDC -y la crisis interna de los socialcristianos– tendría que ver más con una cuestión de liderazgos. Y de supervivencia, dado que veteranos dirigentes de Unió como Joan Rigol o Núria de Gispert se han posicionado con las nuevas generaciones de Unió partidarias de un proyecto explícitamente independentista.
El núcleo de Duran admite que no ceder a las presiones de CDC implica la ruptura, lo que conllevaría la salida de los tres consejeros socialcristianos del Gobierno catalán -Joana Ortega, Ramon Espadaler y Josep Maria Pelegrí-. El vicesecretario general de Unió, Toni Font, reprochó a los convergentes que pongan «muy difícil» el acuerdo al no dar ningún «paso atrás» en su hoja de ruta y avisó de que su partido no puede ir por el camino de «independencia sí o sí». El tiempo apremia, pues la crisis latente entre ambos partidos ha estallado definitivamente a solo tres meses de las elecciones autonómicas.
Mas presenta su proyecto
Artur Mas presentará el próximo sábado su proyecto con vistas al 27-S en un acto en Molins de Rei (Barcelona), abiertamente favorable a la independencia de Cataluña, pero no concretará la composición de su «hoja del presidente».
Como ya informó ABC, el líder de CiU intenta a la desesperada captar dirigentes de la órbita de ERC para frenar su ascenso electoral . Incluso ha reclutado voluntarios para captar aspirantes a esa candidatura que se presenta como transversal. El propio Mas ha asegurado que, en caso de perder las elecciones, daría un paso atrás si no puede liderar el proceso independentista.
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