desafío soberanista
Mas plantea un simulacro de consulta con la vista puesta en unas plebiscitarias
El presidente de la Generalitat abre la puerta al avance electoral con una lista conjunta con ERC
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado en una rueda de prensa de urgencia que el 9 de noviembre se celebrará una consulta diferente a la prevista en el decreto firmada que será «el anticipo» de unas elecciones que él ha planteado por primera vez con una lista conjunta con ERC.
Ha recordado que él tiene competencia para convocar esos comicios, por lo que explorará la opinión del resto de los partidos soberanistas, abriendo así la puerta a un adelanto electoral. «Eso es lo que más miedo da a Madrid, porque el enemigo es el Estado español». Ha dicho que «tenemos adversarios muy poderosos».
Mas no se plantea que en ese programa de lista conjunta se proponga una reforma constitucional, pues dice que eso compete al Estado. «Si hay una propuesta por su parte, que la pongan encima de la mesa», ha dicho. Sobre la declaración unilateral de independencia que propone ERC, ha indicado que lo primero es definir el concepto de lista conjunta «que un país serio que quiera un proceso así y se entienda a nivel internacional solo se puede hacer después de pasar por un referéndum. Se puede hacer de muchas maneras, pero la única manera es hacerlo en forma de elecciones, pero no hay consenso de momento, no lo descarto en este sentido».
La unidad, en el aire
Mas ha comparecido tras admitir que no puede celebrarse la consulta del 9 de noviembre con el decreto que él mismo firmó el 27 de septiembre. «Durante estos diez días se ha hecho todo lo posible para mantener el mismo consenso político que teníamos, lo he defendido por tierra, mar y aire», ha dicho en alusión al pacto entre CiU, ERC, ICV y CUP.
Según Mas, «vamos adelante, pero no tan juntos», aunque ha precisado que no quiere reprochar nada a nadie. «El Gobierno catalán está dispuesto a seguir adelante y celebrar la consulta el 9-N», pero ha reconocido que el consenso no alcanza el cien por ciento, tras el rechazo de ERC a una consulta alternativa.
La Generalitat mantiene el objetivo de la consulta del 9-N, «habrá urnas, papeletas y locales abiertos». Los mayores de 16 años podrán ir a votar. La consulta no se hará según el decreto del 27 de septiembre «porque el Tribunal Constitucional no ha retirado la suspensión». Para hacer la votación de forma legal, la Generalitat se acogerá a «marcos legales preexistentes», es decir, invocará sus competencias para hacer procesos de participación ciudadana. La Generalitat preparará toda la logística para poder votar el 9-N. «Movilizaremos 20.000 voluntarios y pediremos la colaboración del tejido asociativo y de los 920 ayuntamientos que dieron apoyo al derecho a decidir». Son locales que pertenecen al Gobierno catalán.
Todo aquel que quiera ir podrá votar las preguntas pactadas por las cuatro formaciones. Se creará un consejo general de participación que hará el recuento provisional de participantes. El 10 de noviembre, al día siguiente, se darán los resultados.
«Es conocido mi compromiso de que el pueblo catalán vote el 9-N, mi compromiso sigue intacto», ha manifestado. Mas ha añadido que el consenso siempre es el eslabón más débil de la cadena, ahora se ha desencajado, eso no es responsabilidad del Gobierno catalán, sino de los partidos. «Tenemos un instrumento muy útil que es lo que más temen en Madrid, unas elecciones ordinarias donde los partidos a favor de la consulta nos presentemos con una lista conjunta». En este sentido, ha anunciado que explorará el parecer de los partidos soberanista.
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