CiU y ERC niegan el «derecho a decidir» la lengua de escolarización de los hijos

La diputada del PP catalán y portavoz en la comisión de Educación y Universidades, María José García Cuevas, ha lamentado hoy que CIU y ERC hayan votado en contra de una propuesta de resolución del PPC en la que se reclamaba al Govern “presentar en el Parlament, en el plazo de un mes, el proyecto de ley de modificación de la Ley de Educación de Cataluña del 2009, para eliminar el método de la atención individualizada en castellano, declarado discriminatorio y no válido por el Tribunal Supremo , así como la prohibición de separar a los niños en grupos de clase, de manera que se permita la escolarización en la lengua oficial habitual peticionada por sus padres”.

“La prohibición de separar en grupos la clase impide que los niños puedan recibir en igualdad de condiciones la primera enseñanza en su lengua habitual, pero es una prohibición que nunca ha recibido el aval del Tribunal Constitucional; y la atención individualizada en castellano rompe de manera evidente con la igualdad de condiciones al recibir la educación”, ha añadido.

Durante su intervención en la comisión, García Cuevas ha señalado "la ley reconoce el derecho de los niños a recibir la primera enseñanza en su lengua habitual, sea el catalán o en castellano”, pero " la realidad de la oferta educativa en Cataluña contradice la normativa lingüística, pues no existe la posibilidad real para los padres de optar por escolarizar a sus hijos en catalán o castellano en la primera enseñanza, por lo que la Administración catalana incumple así su propia normativa lingüística, vigente y avalada por el Tribunal Constitucional” .

Por su parte, la diputada de Ciudadanos, Inés Arrimadas , ha alertado que “la inmersión lingüística no tiene justificación pedagógica” y ha destacado que “simplemente es un modelo de ideológico”. Arrimadas ha criticado que “ la inmersión lingüística no justifica un correcto conocimiento de las lenguas , incluso, hay ciudadanos catalanoparlantes que hablan mal el catalán y, otros, castellanoparlantes que hablan mal el castellano” y ha asegurado que eso se debe a “la baja calidad educativa”. Por ello, ha propuesto “un modelo de educación pública con tres lenguas vehiculares: el catalán, el castellano y el inglés”.

“Estamos en contra de las líneas diferenciadas que separan a los alumnos que estudian catalán y los que estudian castellano” porque “queremos que se respeten las dos lenguas oficiales de Cataluña y que se añada el inglés como lengua vehicular”, ha defendido. Inés Arrimadas ha insistido que “la realidad de la sociedad catalana, que es bilingüe, se debe reflejar en el modelo educativo porque es un derecho de los alumnos”.