tribuna abierta
Colau, la alcaldesa de no
Sin duda alguna, Colau ha pasado del «Sí se puede» como activista, a la cultura del «No», como alcaldesa. Lo paraliza todo
Hace poco más de un mes que Ada Colau es alcaldesa de Barcelona. En estos primeros días de su mandato ha quedado patente la situación de minoría absoluta en la que se encuentra el gobierno municipal del Ayuntamiento de Barcelona por primera vez en la historia de la democracia. Colau cuenta con 11 concejales de gobierno sobre 41, siendo la mayoría 21.
Este hecho ha provocado que los primeros días de Colau como alcaldesa, se hayan convertido en la versión más parecida de un gobierno de gestos, que se esconde porque es consciente de que si comparece públicamente con temas importantes de ciudad, deberá responder muchas preguntas, provocando explicaciones sobre temas olvidados por Colau como el modelo de seguridad, turismo y comercio de la ciudad, entre otras cuestiones.
Sin duda alguna, Colau ha pasado del «Sí se puede» como activista, a la cultura del «No», como alcaldesa. Lo paraliza todo, no se pronuncia sobre nada y no deja de parar proyectos importantes de ciudad como la apertura de nuevos hoteles, dejando en el aire más de 360 millones de euros en inversiones para Barcelona y miles de puestos de trabajo nuevos. En resumen no a los hoteles, no a los horarios comerciales, no a las terrazas, no a la Guardia Urbana rebajando las horas extra, pero en cambio sí al esperpento, sí al absurdo, sí al despropósito.
Tenemos que recordar que el éxito de la reciente designación de Barcelona como sede del Congreso Mundial de Móviles hasta 2023, es una realidad por los acuerdos adoptados antes de que Colau fuera alcaldesa. La fuerza de todas las administraciones, Estado, Generalitat y Ayuntamiento, han hecho de Barcelona una candidatura imbatible, demostrando que juntos podemos hacer muchas más cosas que no separados. Por eso sorprende, que por otro lado la nueva alcaldesa, abra la puerta a la posibilidad de hacer una consulta ciudadana sobre la independencia de Catalunya o para incluir a Barcelona en la Asociación de Municipios por la Independencia.
Colau continua con su gesticulación, pero no convoca el Consejo de Seguridad Urbana para debatir que modelo de seguridad necesita Barcelona, tampoco convoca a Turismo de Barcelona para conocer el modelo que necesita la ciudad o las mesas sectoriales de comercio para definir las prioridades. Y ahora se decide a convocar la Comisión Técnica de Terrazas, gracias a la petición del Partido Popular, que hace unos días alertó de la preocupación del sector de la restauración, que no recibía la atención necesaria por parte del ayuntamiento y hacia peligrar sus negocios, primero con Trias y después con Colau.
No vamos a ir a remolque de lo que proponga una Colau en minoría, la oposición debe liderar, y si Colau no es capaz de tirar adelante los proyectos que necesita Barcelona o gobernar sin dialogar con la oposición, deberemos empezar a definir prioridades de ciudad y tomar acuerdos con contenido, también de gobierno, desde el Pleno del ayuntamiento, tal y como nos corresponde por obligación. Esperamos que Colau respete las decisiones de la mayoría del Pleno municipal, cumpliendo con la máxima de la participación democrática, que tanto defendió en su etapa como activista social y después en la campaña electoral de las Elecciones Municipales del pasado mes de mayo.
Alberto Fernández preside el grupo municipal de PP.