«Todo el pueblo está buscando una explicación a lo que han hecho»
El pequeño municipio de Les Cabanyes, donde residía la pareja que se ha suicidado tras matar a su hija, consternado ante una tragedia incomprensible
El pequeño municipio de Les Cabanyes (Barcelona), de poco más de 900 habitantes, ha amanecido hoy con la sangre helada tras conocer la tragedia de una familia vecina, la formada por el matrimonio de Alfons Fructuoso y Antonia Bonilla, que esta pasada noche mataron de un tiro de escopeta a su hija Laura, disminuida psíquica, y luego se suicidaron. Todo ocurrió en una carretera de la urbanización Bon Any, en la cercana población de Pontons.
«Todo el pueblo está buscando una explicación a lo que han hecho», ha explicado a ABC el alcalde de Les Cabanyes, Francesc Olivella, que ha decretado tres días de luto oficial en el pueblo, además de suspender todas las actividades culturales.
El primer edil conocía mucho al matrimonio que se ha quitado la vida. «Un familia muy normal», resume. De hecho, Antonia de 57 años, formó parte de la candidatura a la alcaldía por su partido, CiU, en las últimas municipales, aunque iba en el último puesto y no salió elegida como concejal. Era enfermera, trabajaba en el Hospital Comarcal del Alt Penedés y era muy activa en defensa del medio ambiente. Su marido, Alfons, de 61 años, estaba ya jubilado tras trabajar en Catalunya Caixa.
«Estaban muy integrados en el pueblo», ha añadido Olivella, incapaz de digerir tan amargo trago. El matrimonio llevaba residiendo en Les Cabanyes desde hace más de 20 años, y antes habían estado en el municipio cercano de Els Monjos.
Alfons y Antonia tenían dos hijos. Laura, la mayor, de 28 años, sufría una disminución psíquica y física de nacimiento. Su otro hijo, de unos 25 años, es Guillem, que ya está casado y no vive en Les Cabanyes, aunque sí en la misma provincia.
Anoche, tras alertar por teléfono a los Mossos de sus intenciones suicidas y homicidas, e incluso facilitarles su localización, sus padres decidieron matar de un escopetazo a su Laura y luego quitarse la vida de igual forma. Fuentes de la investigación afirman que el matrimonio ha dejado unas nota de despedida dirigida a su hijo Guillem, en la que supuestamente «justificaban» su decisión de llevarse consigo a Laura para no dejar una carga a su ya hijo huérfano. Otras fuentes señalaban que, además de su patología de nacimiento, Laura sufría otra enfermedad que podría haber acabado con su vida en breve. ¿Una explicación para lo que han hecho sus padres?. El alcalde, y quien sabe si nadie nunca, no lo sabe.
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