Barcelona subvenciona con 12 millones de euros las actividades de 6.000 asociaciones
El Ayuntamiento cede 66 locales y apoya a las entidades, sobre todo del tercer sector
Bajo el enunciado «gobierno abierto», la administración municipal lleva algo más de un año desarrollando el proyecto de construir una relación sólida con las entidades y los barceloneses en general. La clave es potenciar la participación ciudadana y una administración más transparente. Con el lema «gobernar con las personas» este nuevo modelo de gobierno se traduce, según fuentes municipales, en una política más diáfana, la pedagogía, la proximidad y en la implicación ciudadana que «pide saber dónde van a parar sus impuestos, por ejemplo», puntualiza Carles Agustín, comisionado de participación ciudadana y asociacionismo del Ayuntamiento de Barcelona.
El proyecto es de largo recorrido, por lo que «va más allá de este mandato», y el balance de lo desarrollado hasta ahora es óptimo «por su buen funcionamiento, el número de visitas y el elevado nivel de participación», indica el representante de la administración catalana. Los barceloneses tienen a su disposición, desde febrero de 2014, la web de gobierno abierto «afincada en una sola estrategia transversal que representa un cambio de mentalidad en la manera de gobernar, donde los protagonistas son los ciudadanos y las asociaciones», sostienen sus promotores.
Cultura de asociacionismo
Barcelona cuenta con más de 6.000 asociaciones que son el alma de la ciudad. Este gran número de entidades que fomentan la participación ha aconsejado al Ayuntamiento aumentar las subvenciones anuales a las asociaciones en más de 12 millones, a fin de afrontar dificultades económicas, pero también para pongan en marcha nuevas iniciativas. Una de ellas es el plan de apoyo a las asociaciones, que se presentará en breve, para reconocer el verdadero papel de estas entidades en la ciudad condal y dotarlas de herramientas. El Plan Locales es uno de los instrumento de desarrollo que ya está en funcionamiento y que permite a las asociaciones encontrar espacios municipales públicos que la administración catalana preasigna porque «están en desuso o bien vacíos y así las asociaciones pueden desarrollar una actividad», aclara Carles Agustín.
El Ayuntamiento ha cedido más de 66 espacios a entidades de la ciudad, sobre todo del tercer sector social porque su labor supone un bien común que complementa el trabajo del gobierno de la ciudad. De ellas, 46 asociaciones ya ocupan espacios públicos y 20 están tramitando la gestión con la administración, que bien puede ralentizarse porque la entidad deba hacer una inversión mínima. El local solidario que ocupa la Coordinadora de Acción Social del Clot-Camp de l’Arpa es un ejemplo de este plan que contribuye a dinamizar la actividad ciudadana ,en la que se incluye la integración de personas para ayudarlas a ganar autonomía social en el terreno migratorio.
La gestión cívica forma parte del reciente plan de Apoyo a las Asociaciones, que consiste en ceder a las entidades la gestión de equipamientos municipales. Actualmente hay 43, entre los que destacan los cercanos casales de barrio y los centros cívicos, que dependen del área de Cultura. Según Carles Agustín, «esto no es novedad de este mandato, pero sí que durante el periodo se ha reconocido y se ha llegado a un acuerdo con la Plataforma de Gestión Cívica y el Consejo Municipal de Asociaciones para fijar unas bases jurídicas sobre cómo se ha de hacer la gestión cívica, que antes era un desorden». Ahora, las asociaciones tienen vía libre en la gestión directa de los locales, aunque la administración precise la implementación de propaganda municipal en el casal o bien dar respuesta a los vecinos que solicitan información de Barcelona.
Civismo visible
La visibilidad es otro servicio como espacio solidario en el ámbito de la comunicación, donde las asociaciones que quieran impulsar proyectos pueden hacerlo a través del programa BCN [ESPAI], gracias al cual se ofrecen herramientas de publicidad institucional que aportan valor social. Depende de la dimensión del proyecto y de la asociación se pueden hacer desde «banderolas» a «sencillos tweets que elabora el Ayuntamiento».