La conductora extranjera que mató a dos mujeres en San Roque pide ser expulsada del país y eludir así la cárcel

La australiana Louise Karen Hiley (43 años) conducía la noche del 13 de noviembre del año pasado bajo los efectos del alcohol y la cocaína. Al volante de un coche valorado en unos 260.000 euros (un Bentley Continental GT) sesgó las vidas de una madre y su hija.

Mariem El Haic (27 años) circulaba en un Citroën Xsara. A su lado, su progenitora, Hafida Oulad Mihoum (52). Ninguna sobrevivió al fuerte impacto provocado por la conductora del lujoso coche. Se lo encontraron de frente, iba en sentido contrario y a 140 kilómetros por hora. Mariem no tuvo ni oportunidad de esquivar el Bentley. Las dos marroquíes fallecieron casi al instante en la carretera A-2100 de San Roque.

La conductora que causó el trágico accidente solo sufrió lesiones leves.

La carrocería de un vehículo que cuesta más que un piso la protegió del violento choque. Cuando los servicios de emergencias llegaron al lugar de emergencia, se encontraron a Lousie Karen con la «cara muy enrojecida, los ojos brillantes, un comportamiento agresivo» e incapaz de mantenerse en pie, describe en su escrito de acusación el fiscal delegado de Seguridad Vial.

La ahora acusada aseguraba que no iba sola en el coche y se negó a someterse a la prueba de alcoholemia. A los agentes les costó trasladarla a dependencias policiales, «no paraba de lanzar patadas en el interior del coche». Uno de los guardias civiles tuvo que reducirla para evitar que se autolesionara.

Ya en el centro hospitalario, donde le trataron de las heridas, le tomaron una muestra de sangre que confirmó lo evidente: había consumido cocaína y bastante alcohol, tanto como para arrojar un valor de 2'32 gramos por litro de sangre.

Tras pasar a disposición judicial, esta acaudalada vecina de Sotogrande fue enviada a prisión provisional, donde permanece a día de hoy. Este martes se conocía la acusación que formula la Fiscalía contra ella. El Ministerio Público reclama una condena de cinco años y medio por los delitos de conducción temeraria, resistencia, negativa a someterse a la prueba de alcoholemia y dos homicidios imprudentes.

El fiscal delegado de Seguridad Vial, Juan Bosco Anet, explicaba a este medio que reclaman la pena más grave dentro de las imprudencias con resultado de muerte. Y aunque la consecuencia final ha sido el fallecimiento de dos personas, la legislación entiende que la conducta fue un único hecho y los delitos no computan por separado.

Sin embargo, esta petición del fiscal y todo el procedimiento penal que se instruye en el juzgado nº 1 de San Roque quedaría en nada. La expulsión conlleva el archivo de las diligencias.

Resolución favorable de la Administración

La petición formulada por la defensa cuenta ya con la respuesta favorable de la subdelegación del Gobierno, que ha remitido el expediente al juzgado porque es la jueza instructora la que tiene que autorizarlo. Al estar el extranjero implicado en un procedimiento penal por delitos que conllevan una pena inferior a seis años le ha dado parte a la Fiscalía para que se pronuncie.

El fiscal ya ha expresado su oposición a que Louise Karen salga del país. El Ministerio Público argumenta que de archivarse el caso, obligaría a los familiares de las víctimas a iniciar un nuevo procedimiento civil para reclamar indemnizaciones con el coste que eso supone en tiempo y dinero. «Sería una doble victimización», indica el fiscal del caso.

En su escrito reclama cantidades que suman más de 240.000 euros a la compañía aseguradora del vehículo de la acusada; un dinero que recibiría la pareja de Mariem y sus hermanos. Si el asunto penal se cierra, esas reclamaciones tampoco quedarían satisfechas.

El expediente aún no se ha resuelto. Así que Louise Karen sigue en prisión, aunque con la propuesta favorable de la Administración ve más cerca su salida.