Imagen de la última protesta del sector a finales de febrero. :: A. VÁZQUEZ
CÁDIZ

El metal inicia una huelga que pone en jaque a la industria gaditana

Más de 10.000 trabajadores llamados a secundar cinco jornadas de paro ante el bloqueo en la firma del convenio

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Patronal y sindicatos quemaron el pasado viernes en el Sercla el último cartucho para evitar una huelga de cinco días en el sector del metal. No hubo acuerdo. Ninguna de las partes cedió en sus planteamientos. Al final, 10.000 trabajadores de uno de los sectores productivos más importantes de la provincia están llamados a partir de hoy a secundar cinco días de paro intermitente, que se complementarán con otros cinco más en mayo si a lo largo de abril no se desbloquea la firma del convenio colectivo. El sector del metal paralizará su actividad hoy y mañana, el 17 y 18 de abril y seguirá con las movilizaciones del 6 al 10 de mayo.

El conflicto del metal viene de largo. En octubre de 2011 se denunció el convenio colectivo y, desde entonces, las partes han negociado sin éxito un nuevo marco laboral. Los sindicatos se han mostrado a favor de la congelación salarial; sin embargo, la patronal entiende que el convenio que regula al sector del metal en la provincia es poco competitivo y necesita de una renovación integral. Según los empresarios, se trata del segundo convenio más alto de España y el mayor de Andalucía, con un coste salarial entre un 34% y un 20% superior a la media nacional y andaluza. Esta situación, según la patronal, conlleva la pérdida de inversiones y al cierre de empresas.

Los sindicatos, por su parte, son conscientes de la situación de crisis y de sus efectos, pero acusan a la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz (Femca) de aprovechar los nuevos artículos de la reforma laboral para dejar al sector sin convenio y forzar a la aplicación del Estatuto de los Trabajadores, que supone la pérdida de muchos derechos adquiridos. Si las partes no llegan a un acuerdo antes del 7 de julio, la nueva normativa permite la aplicación del Estatuto como marco regulador; lo que significa que el metal gaditano estará regulado por un principio de mínimos que recoge este documento. Según los sindicatos, éste es el auténtico camino que quiere llevar la patronal.

La huelga que arranca hoy pone en jaque a la industria gaditana. La primera víctima de este anuncio de paros intermitentes ha sido Navantia, que ha visto como la compañía Iberocruceros daba marcha atrás a última hora a la reparación del 'Grand Holiday' en el astillero de Cádiz por miedo a los efectos del paro. El arreglo de este crucero se ha ido hasta la planta francesa de Marsella.

La patronal ha insistido los últimos días en las consecuencias letales de la huelga y en la necesidad de contar con un convenio que contribuya a la creación de empleo, mejorar la posición de las empresas en el mercado así como su productividad. UGT y CC OO han rechazado estos argumentos y lamentan que las reivindicaciones de los empresarios se limiten casi en exclusiva a la rebaja salarial en un 34%, la eliminación de pagas extraordinarias y la supresión de pluses.

Los trabajadores del metal tomarán de nuevo las calles de Cádiz. Ya lo hicieron a finales de febrero y la protesta terminó en enfrentamientos con la Policía. A las 11 horas partirá una caravana de vehículos desde el Trocadero hasta la puerta de la sede de la patronal, en la Avenida Marconi.