El Puerto de Cádiz liberará 150.000 metros para la ciudad
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz ha encargado el cambio de la Delimitación y Usos que dejará libres para la ciudad 150.000 metros cuadrados
Actualizado: GuardarLa gran explanada que se extiende desde la Estación Marítima hasta la Punta de San Felipe ha sido siempre una especie de trastero olvidado para Cádiz. En él se han apilado durante décadas los contenedores de carga del Puerto y, a pesar de los grandes debates entablados durante años sobre la apertura del espacio del Muelle Ciudad, que daría más amplitud a Canalejas, poco o nada se ha hablado de este gran espacio. La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) y el Ayuntamiento sí llevan tiempo analizando la posible liberación de este espacio. Cuando se habla de la apertura de la verja del Muelle Ciudad se trata, en el mejor de los casos, de 18.000 metros cuadrados más para los gaditanos, pero en el actual muelle de contenedores se quedarán libres 150.000 metros cuadrados, más de 20 campos de fútbol.
Y con estos antecedentes, y conociendo la importancia que tendrá este proyecto para la ciudad, la última gestión que hizo el expresidente de la APBC, Rafael Barra, fue encargar al estudio de la arquitecta Teresa Bonilla y Asociados el cambio de la Delimitación y Usos Portuarios (antiguo Plan de Usos) para que «cuando esté finalizado el nuevo muelle de contenedores» esté preparado el proyecto para liberar esos 150.000 metros cuadrados en lo que se conoce como la explanada de la Estación Marítima y que en los documentos de planeamiento urbanístico se les llamó ‘terrenos de oportunidad’.
La arquitecta escogida, Teresa Bonilla, ya elaboró el PGOU de Cádiz de 1995 y participó en la revisión del actual, por lo que conoce de primera mano las necesidades y peculiaridades de Cádiz, especialmente en lo relativo a su falta de suelo. Formó parte del equipo de Eduardo Mangada (PSOE) en la Consejería de Ordenación del Territorio, Medio Ambiente y Vivienda, durante el primer Gobierno de la Comunidad de Madrid, participando en el Plan General de Ordenación Urbana, además de asesorar a otras ciudades españolas sobre su planeamiento urbanístico.
‘Terrenos de oportunidad’
El trozo de terreno en cuestión es un gran desconocido para el gaditano. Se extiende desde el actual muelle de contenedores hasta la Punta de San Felipe, y mide 400 metros de ancho y 500 metros de largo. En el caso de que la terminal de contenedores nueva esté construida en los plazos previstos, estaría operativa a principios de 2016. Esto dejaría libre la dársena que actualmente se utiliza para almacenar y embarcar o desembarcar contenedores, por lo que con sólo 100 metros de ancho sería más que suficiente para uso portuario.
Cuando se liberen esos metros, el espacio seguirá siendo de dominio portuario pero el Puerto otorgará concesiones «para usos consensuados». Y en estas palabras de Barra radica una de las grandes dificultades del proyecto que entrará en debate a partir de ahora. La liberación de este terreno para la ciudad ya es un viejo proyecto, sobre el que se pronunció hace años el Ayuntamiento de Cádiz con su visión sobre el futuro uso de los suelos, en la que contemplaba una zona comercial, un posible hotel e incluso se habló de un acuario en Puerto América. El expresidente de la APBC apuntó que están previstas actividades complementarios con la del Puerto, jamás viviendas. Y en el caso de plantearse un hotel, éste tendría que ser aprobado por el Consejo de ministros. Por esto, lo más lógico es que esa zona, según Barra, se destinase a usos ciudadanos, de cruceros y náutico deportivos:oficinas de navieras, alguna tienda y espacio libre para el ciudadano. «Puerto América y El Náutico tendrán mucho más terreno para desarrollar, y hay que tener en cuenta que esta gran superficie se libera en una ciudad que tiene graves problemas de suelo», concluyó Barra.
Respecto a la liberación del terreno en el Muelle Ciudad, Barra continúa diciendo, ya desde su posición de jubilado, que no ve claro que se divida el Puerto en dos, puesto que habría que inutilizar 350 metros de dársena para quitar la verja, «lo que sería un desperdicio. Porque mientras que haya actividad portuaria deberá existir una verja, por seguridad», sentencia Rafael Barra. De todas formas, quitar la verja haría que Cádiz ganase sólo 18.000 metros cuadrados, mientras que en los ‘terrenos de oportunidad’ se liberará casi diez veces ese espacio. Ahora falta por ver cómo se materializa esta ‘oportunidad’.