Una cuadrilla de trabajadores del tranvía reponiendo losas en uno de los tramos de la calle Real. :: C. C.
SAN FERNANDO

Una empresa certificará la ejecución de la calle Real

Será la encargada de dar el visto para que el Ayuntamiento recepcione la obra y para ello realizará pruebas de compresión, dilatación y hasta químicas

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Aunque parezca una utopía para comerciantes y ciudadanos, las obras en la calle Real se acercan a su fin. Ahora se abren nuevos interrogantes como si el Ayuntamiento será capaz de soportar la carga que supone el mantenimiento de la vía. Aunque todavía debe definirse la parte que corresponde al Consistorio y al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), la conclusión de los trabajos implica que el equipo de Gobierno debe recepcionar la actuación y hacerse cargo de toda la calle, hasta que pase el tranvía y se delimiten otras responsabilidades.

El problema es que de forma continua hay que reponer losas y realizar una inversión para cambiar el material que se deteriora en poco tiempo. Es por ello que el Ayuntamiento ve con recelo esta posibilidad y pide garantías. Motivo por el que está estudiando la opción de solicitar que una empresa, especializada en el sector, realice una serie de pruebas que certifiquen que la calle Real no tiene ningún tipo de problema.

Para ello llevará a cabo comprobaciones de dilatación, de soporte de peso y compresión, hasta análisis químicos del mortero utilizado, del desgaste, deteniéndose en aquellas zonas más conflictivas como son las calles transversales con pasos para vehículos. El objetivo no es otro que avalar que se encuentra en perfecta condiciones y que las losas no se levantarán o romperán con facilidad.

De hecho, también se centrará en otro tema conflictivo: el de la vibración. ¿Aguantarán las piezas el paso del tranvía? También será un respuesta que dará esta empresa, cuyo informe servirá para que el Ayuntamiento decida si hacerse cargo no de la calle Real.

Garantía

Hay que tener en cuenta que por ley toda actuación tiene dos años de garantías y al finalizar este periodo será cuando se produzca la recepción definitiva. Sin embargo, desde el Ayuntamiento se considera que es poco tiempo para la envergadura de la actuación, que ha sobrepasado con creces el tiempo establecido de obra, hasta llegar a más de cuatro años. Además ha sido una gran remodelación, tanto en lo que se ve como en lo que no -las canalizaciones-, por lo que desde el Consistorio se considera que se debería dar mayor margen.

Aun así hay un par de asuntos que el equipo de Gobierno del PP tiene claro que se deben solucionar antes de que se produzca esta recepción. Es el caso de los malos olores, porque, aunque se han reducido, el problema sigue existiendo.