La FIA se merienda a Hamilton
Lo sanciona por no tener gasolina y Alonso saldrá segundo tras Maldonado
Actualizado: GuardarHamilton hizo la 'pole', pero saldrá el último. Una de las muchas normas ocultas en el reglamento de la Fórmula 1 alteró por completo la parrilla de salida en Montmeló. La ley, siempre flexible de este deporte, obliga a regresar a los garajes con un litro de gasolina después de terminar la clasificación. El inglés detuvo su McLaren nada más traspasar la raya, señal de que no llevaba más combustible. A menos peso, más velocidad. La FIA analizó el asunto y castigó a Hamilton con severidad. Saldrá el último.
La 'pole', por tanto, corresponde a Pastor Maldanado, el venezolano de Williams que había quedado segundo. Alonso partirá desde la primera línea, de tercero a segundo.
Tremendo castigo para Hamilton por la trampa de apariencia menor que cometió su equipo. Calculó mal, o lo hizo a propósito, y no pudo dar una vuelta más y llegar a los garajes. Los jueces consideraron que el británico infringió el artículo 6.6.2 del reglamento de competición.
Mientras, Alonso sonríe. La maquinaria productiva de Ferrari ha exprimido las jornadas laborales durante tres semanas de reposo de carreras en la Fórmula 1. La fábrica de Maranello cuenta con más de 800 empleados, cuyo latido vital consiste en respirar, comer y sentir en rojo. Es algo más que un centro de trabajo con un convenio colectivo y un horario matinal o vespertino. Es una forma de vida para la gente que asume su posición como un privilegio. Italia sufre o sonríe con Ferrari como cualquier otro país con su selección nacional. La presión de la desilusión por unos resultados tan pobres en los últimos tiempos parecen haber surtido efecto. En el Gran Premio de España, Ferrari y Alonso reviven.
De repente se ha encendido una luz después del desencanto. Fernando Alonso estuvo muy cerca de alcanzar el primer puesto en la parrilla en una clasificación sumamente igualada. Segundo, y primero tras la sanción de Lewis Hamilton, fue un sorprendente Pastor Maldonado, quien asombró en Montmeló con su Williams.
Alonso siente Montmeló con la emoción de quien vive su españolidad sin complejos. Pertenece a esa generación que no dividen el país en dos, sino que unen por el orgullo y las voluntades. Algún resorte de su vitalidad salta en el circuito catalán, donde siempre es capaz de dar un poco más.
Fue una sesión llena de sorpresas en el reencuentro con Europa. La principal, Alonso. Los equipos han puesto todo su conocimiento en la mejora de los coches y en su adaptación a los neumáticos Pirelli y el resultado fue una clasificación muy reñida y repleta de noticias.
Hubo seis pilotos en dos décimas al ingresar en la Q3 y solo una décima entre el quinto y el décimo. Extrema igualdad en todas las rondas y muchos lamentos por el 'paddock'. «Hemos tenido exceso de confianza», comentaba Button.
En el último tramo, Alonso realizó una vuelta perfecta, al límite de todo lo que le podía ofrecer el Ferrari. Massa cayó por el precipicio, pero Alonso extrajo todo el potencial del coche. Y partirá desde la primera línea, en una potente colocación teniendo en cuenta como salen este año los Ferrari. «Estar en el top 3 era casi impensable en las anteriores carreras -aseguró Alonso-. Hemos dado un paso adelante, pero tenemos que saber cuanto. No solo miro esta carrera, sino lo que queda de campeonato», declaró al finalizar la clasificación.