LUIS CAMPOS «Nos sentimos engañados»

Conducía camiones y habló más de la cuenta. 17 años a la sombra, 9 aún pendientes. Se trajo a su madre diabética, Gregoria Corrales, y a su jovencísima esposa, Yunet González, que acaba de estrenar en España la mayoría de edad. «Recibíamos 650 euros para el alquiler de la casa y 543, 75 para vivir. En CEAR me acaban de decir que nos acerquemos a los servicios sociales, que esto se acaba. Nos ha cogido por sorpresa y nos sentimos engañados. Sabemos que el PP nos quiere, o al menos así lo ha expresado cuando estaba en la oposición. Esto es responsabilidad de Zapatero, pero ahora lo es de quien gobierna». Gregoria, enfermera de un hospital cubano, añora su patio de Pinar del Río. La diabetes, la artrosis y el apuro económico la tienen confinada en un apartamento de Móstoles que no van a poder pagar como no vuelvan a llover las ayudas del Gobierno. «No hay dinero ni para hablar con Cuba. O comes o hablas».