Guardiola, Messi y el césped

Primero fue el Milan, después el Mallorca y por último el Zaragoza. El Barcelona a través de Guardiola se queja amargamente de que los rivales no cuidan el césped cuando tienen que visitarles. Bueno, realmente sí que lo cuidan, y mucho, pero para que no esté en unas condiciones idílicas en pos de evitar el fútbol de toque y alta circulación que le gusta hacer al equipo blaugrana. Sospechosamente los días previos a la llegada de Xavi, Iniesta, Alves, Cesc, Alexis, Messi y compañía el jardinero se pone en 'huelga' y los 'topos' también le secundan, pero a la japonesa.

Llama poderosamente la atención que el bueno de Pep alce la voz después de ganar 1-4 y de que esta nueva estrategia del 'enemigo' no haya podido frenar la racha de nueve triunfos consecutivos que le mantienen en la lucha por un título que parecía decidido desde que estrenamos año nuevo.

¿Tiene motivos Guardiola para quejarse o es lícito que ante la notable superioridad de su equipo haya quienes busquen hasta de debajo de las piedras argumentos necesarios para ganarles? La técnica es tan antigua como el mismo fútbol. Lo único que ha cambiado es la ingente cantidad de métodos que existen para mejorar tus prestaciones, algo de lo que solo disponen los más poderosos económicamente. Y ahí sí que podríamos sustentar una buena plaga de quejas, y no precisamente de insectos, que se comen el mismo verde por el que Messi se desliza como pez en el agua para dejar atrás rivales, sumando goles y puntos para su equipo.

Lo que esconde la queja de Guardiola no es ya tanto la posibilidad de que el Mallorca o el Zaragoza puedan ganarle y alejarle del título de Liga. Ya sabéis lo que dijo: 'Olvidaos de ganar la Liga'. Lo que realmente le preocupa es que ese mal estado del campo termine lesionando a algunas de sus piezas indispensables para el tramo final de la competición, en la que se juega otros dos títulos (Copa y Champions). Porque si se lesiona Messi, sí que se quedaría sin su cortador de césped.