«Creo que me voy a divertir viéndome desnuda en 3D»

Si hay alguien en Hollywood que sabe cómo aprovechar un aniversario es James Cameron. El director, magna cum laude en éxito taquillero y aprovechar las oportunidades, es el mismo que bajó hasta las entrañas del océano y batió todos los récords. Combinando en Titanic su fascinación por el mar y por el buen cine consiguió uno de los filmes más taquilleros de la historia. Esta semana, coincidiendo con los cien años del hundimiento del famoso trasatlántico británico, se estrena de nuevo 'Titanic', aunque esta vez en 3D, sacando jugo a una tecnología que él ha vuelto a poner de moda. Gracias a 'Titanic', Kate Winslet se convirtió en una estrella de la noche a la mañana.

-¿De qué manera el personaje de 'Titanic' cambió su vida?

-Sinceramente, lo que me dio mi papel en 'Titanic' fue una libertad increíble para elegir. Ahora que soy madre me encuentro en la privilegiada posición de ir a trabajar solo si quiero. En estos momentos estoy tomándome unos meses de descanso.

-Han pasado trece años desde que se estrenó 'Titanic'. ¿Qué recuerdos guarda de aquella época?

-Lo que mejor recuerdo fue el impacto que causó esa película en mi vida. Cuando se estrenó Titanic me sorprendió el interés que despertó en todo el mundo. Reconozco que me asusté, yo era joven y fue difícil para mí asimilar un éxito tan grande. Todo el mundo quería saber cómo estaba asimilando ese proceso. Todo el mundo me acosaba con detalles sobre la película. Fue difícil para mí llevar la antorcha de 'Titanic', una máquina poderosa arrasando con mi vida a su paso. En aquel momento no supe cómo enfrentarme a ello, así que huí a Marruecos. Me escapé a rodar la película más pequeña que pude encontrar, 'Hideous Kinky', un proyecto que me ayudó a encontrar mi estabilidad emocional y mental.

-¿Es Rose, su papel en 'Titanic', el personaje más importante en su carrera?

-Sin ninguna duda. Hasta la fecha mucha gente me reconoce por esa película. A todo el mundo le fascinó el filme, incluso a aquellos que yo pensaba que lo iban a encontrar aburrido o cursi me dijeron que les encantó y que lo habían visto muchísimas veces. Para mí, ahora, con el tiempo transcurrido es un sentimiento enorme decir que soy la protagonista de 'Titanic', yo, la Kate que nació en Redding.

-¿Qué siente al verse desnuda en 3 dimensiones?

-¡Dios mío, no lo había pensado! Es una escena muy breve. La apuesta de Cameron por el 3D me parece muy interesante. Una nueva experiencia cinematográfica. Para mí verme desnuda en 3D es diferente, creo que me voy a ver todos los defectos ampliados, pero al mismo tiempo me voy a divertir.

-Usted ha aparecido parcialmente desnuda en varias películas. ¿Es algo que la avergüenza o es fácil para usted?

-Claro que me avergüenza, odio hacer desnudos. Me pone de los nervios. Cada vez que ruedo una escena de desnudos me entra miedo, paranoia, pero todos los desnudos que he hecho han sido apropiados.

-¿Alguna vez ha sentido que iba por el camino equivocado?

-En la vida siempre hay que saber lo que te hace feliz. Es un proceso en el que cada uno tiene que encontrar esos pequeños detalles que nos llenan de ilusión. Pero no es fácil, al contrario, cuanto más difícil, mayor es la recompensa, todos hemos experimentado momentos en los que piensas que estás en el trabajo o con la pareja equivocada.

-¿Se considera una mujer positiva, aventurera, como Rose?

-Por naturaleza soy una persona muy positiva. Estoy feliz conmigo misma y con mi vida. Tengo unos hijos maravillosos y un trabajo que amo, que me permite expresar mis emociones, mis sueños y mis aspiraciones.

-¿Cómo es Leonardo Di Caprio?

-Leo es una sorpresa cada día. Le he visto crecer como actor y aunque pensé que era imposible que se hiciera mejor con el tiempo, lo ha conseguido. En estos trece años se ha hecho un hombre muy fuerte, orgulloso, que ha sabido aprovechar sus oportunidades. Leo es un gran profesional, con quien mantengo una relación fraternal, somos como hermanos. Estamos muy unidos y hemos mantenido nuestra amistad a lo largo de estos años. Creo que entre nosotros hay una gran historia, hay química y eso es maravilloso a la hora de interpretar.

-¿Por qué decidió interpretar pequeños personajes tras 'Titanic'?

-Fue algo absolutamente consciente. La única vez en mi carrera que he tomado una decisión de ese tipo. Después de 'Titanic' tuve muchas oportunidades golosas, pero sentí que tenía que hacer algo más pequeño y en Inglaterra, regresar a lo básico, salir de la locura del momento y recordarme que soy actriz porque amo mi trabajo, no por la fama. Necesitaba ser fiel a mi misma.

- ¿Usted creció en una familia de actores?

-Sí. Mi padre era actor.

-¿Su madre también trabajaba? ¿Se parece en algo a ella?

-Mi madre siempre fue madre, es una mujer a la antigua, ama de casa y madre, que siempre estuvo ahí para su familia, nosotros jamás tuvimos 'nannies', ni nada parecido, solo a mi madre. Mi padre vivía de trabajo en trabajo. Un día protagonizaba un episodio de 'Casualty' y el mes siguiente trabajaba de cartero porque no encontraba nada como actor. Ese es el verdadero mundo de los actores, eso es lo que yo había anticipado que me sucedería a mí, jamás creí que iba a conseguir el éxito que he tenido. Honestamente, pensaba que iba a tener que ejercer otros trabajos para poder mantenerme mientras encontraba algo que hacer como actriz.

-La fama es una consecuencia del éxito para una actriz.

-Interpretar está en mis venas, lo llevo en la sangre, es fantástico saltar dentro de la ropa de otras personas, es algo que realmente disfruto y nunca me he tomado mi fascinación a la ligera porque actuar es algo absolutamente maravilloso. Y la fama me gusta, como a todo el mundo, pero no todo es perfecto en ella. Hay algo sucio, vicioso en los efectos de la fama. No siento que sea yo esa imagen que de mí se proyecta en las revistas. Es un sentimiento es muy raro.