Sarkozy amaga con salir de la Europa sin fronteras
El presidente francés aboga por el proteccionismo en el mitin más multitudinario de los comicios presidenciales
PARÍS. Actualizado: GuardarNicolas Sarkozy amenazó ayer con abandonar los acuerdos de Schengen reguladores de la Europa sin fronteras si en el plazo de un año no se instaura un gobierno político para controlar los flujos migratorios como se ha hecho para salvar el euro. En un mitin multitudinario celebrado a las afueras de París ante más de 50.000 simpatizantes, el candidato conservador a su reelección en la presidencia francesa en las elecciones de abril y mayo apostó por levantar barreras proteccionistas para defender los intereses comerciales e industriales europeos a imagen de Estados Unidos.
A cuarenta días de la primera vuelta electoral, Sarkozy logró batir todas las marcas de movilización en la actual precampaña al abarrotar los pabellones del recinto ferial de Villepinte, cercanos al aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle. El presidente saliente, al que todos los sondeos de intenciones de voto dan perdedor ante el aspirante socialista François Hollande, consiguió que la muchedumbre terminara gritando enardecida y exultante 'vamos a ganar' entre un flamear de banderas francesas.
Flujos migratorios
Consciente de que el proteccionismo es una tentación en auge entre las clases populares que pretende reconquistar, el mandatario conservador proclamó que «Europa debe retomar el destino en sus manos porque si no corre el riesgo de dislocarse». Ejemplificó con la necesidad de revisar los acuerdos de Schengen sobre libre circulación de personas por entender que ya no pueden responder a la gravedad de una situación en la que «si Europa no elige a quienes pueden entrar en su territorio, no podrá financiar su protección social».
«No se puede dejar la gestión de los flujos migratorios en las únicas manos de los tecnócratas y los tribunales», proclamó antes de abogar por una disciplina común en los controles fronterizos sometidos a «un gobierno político de Schengen como tenemos ahora un gobierno de la zona euro». «Hay que poder sancionar, suspender o excluir de Schengen a un Estado incumplidor», expuso como preámbulo de su ultimátum: «Si debo constatar que en los doce meses que vienen no hay ningún avance serio en esa dirección entonces Francia suspendería su participación en los acuerdos de Schengen hasta que las negociaciones hayan culminado».
El mismo planteamiento conminatorio empleó para reclamar la creación de una reglamentación europea de proteccionismo comercial en el plazo de un año so pena de aplicación unilateral por parte de Francia. Se trataría de aplicar el modelo del 'Buy American Act' para reservar los mercados públicos de la UE a las empresas que produzcan en el Viejo Continente y de copiar el 'Small Bussines Act' para garantizar una parte de las contratas públicas a las pequeñas y medianas empresas.
«¿Por qué en Europa se va a prohibir lo que se autoriza en los Estados Unidos, el país más liberal del mundo?», se preguntó de forma retórica, aunque reconoció que «el proteccionismo nunca será la buena respuesta». Pero deseó que el derecho laboral, el papel del medio ambiente y la equidad entre monedas no sean «sistemáticamente burladas» en las relaciones comerciales internacionales.
Sarkozy proclamó que «Francia será intransigente para defender la seguridad de Israel» y añadió que «exigirá con la misma fuerza un Estado para el pueblo palestino». Defendió la intervención militar en Libia, porque «cuando nuestros aviones sobrevolaron la ciudad mártir de Bengasi, Francia estuvo a la altura de su historia». Y advirtió al régimen sirio de que «los asesinos deberán rendir cuentas».