«Me pedía fotos desnuda y me enviaba vídeos pornográficos»
Seis de las ochenta víctimas del supuesto 'ciberacosador' de Chipiona relatan en el juicio la «pesadilla» a la que fueron sometidas
CÁDIZ. Actualizado: GuardarUna de las ochenta chicas a las que Jorge M.C. supuestamente acosó y extorsionó a través de internet, relató ayer en la segunda sesión del juicio que se celebra contra él en Madrid, cómo este joven chipionero de 27 años se hizo con sus cuentas de 'email' y le exigía que le mandara fotografías con contenido erótico. «Me pedía fotos desnuda y me mandaba vídeos porno», contó la joven al tribunal de la Audiencia Provincial de Madrid.
El procesado Jorge M.C., experto en aplicaciones informáticas, está acusado por varios delitos de revelación de secretos, pornografía infantil, contra la integridad moral y amenazas graves, y se enfrenta a 359 años de cárcel. Supuestamente coaccionó a 81 jóvenes, la mayoría de ellas menores de edad, con las que contactaba a través de 'chats' y 'messenger' haciéndose pasar por una chica de su edad. Una vez que se ganaba su confianza y obtenía de ellas alguna fotografía con alguna pose 'sexy', las extorsionaba con distribuirla entre sus conocidos si no le enviaba imágenes subidas cada vez más de tono. En algunos casos, las habría obligado a masturbarse y desnudarse completamente ante las 'webcam'.
Ayer, seis de las supuestas víctimas de esta extorsión expusieron a la sala cómo contactaron con el procesado y cómo éste les llegó a arrebatar las cuentas de correo para acceder a sus ordenadores y sustraerlas fotos para chantajearlas.
«Una etapa que quiero borrar»
«Se enfadaba y me decía que me tenía localizada. Me costaba dormir por las noches. Quería encontrar una solución para deshacerme de este problema. Decía que me iba a mandar a mi casa fotos desnuda. Pensé que nunca acabaría el acoso», señaló una de las jóvenes, que tenía 16 años cuando ocurrieron los hechos. Según la Fiscalía, Jorge M. C. se dedicó a este tipo de extorsiones entre los años 2007 y 2009, cuando fue detenido por segunda vez. La misma chica reconoció ayer que accedió a mandarle una foto a Jorge en la que mostraba sus pechos. «Era una pesadilla. Sabía que me iba a levantar y ese problema seguiría ahí», contó. A la salida de su declaración, la joven señaló a los periodistas que se sentía impotente, ya que no sabía cómo afrontar la situación. «Es una etapa de mi vida que la quiero borrar», indicó.
Además de las víctimas, también declararon ayer los agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT), que explicaron cómo retiraron los elementos informáticos en la entrada y registro del domicilio del acusado en Chipiona. En el ordenador de Jorge hallaron cientos de imágenes con contenido pedófilo de las jóvenes supuestamente extorsionadas. El abogado del acusado, Juan Carlos Higuera, había pedido al comienzo del juicio la nulidad del proceso por supuestas «irregularidades» en el volcado de la información en Madrid y las intervenciones informáticas, así como en las solicitudes a Microsoft para analizar la dirección IP del ordenador del procesado.