La exsoldado israelí Eden Aberjil se burla de un preso palestino en una foto tomada de Facebook. :: AFP
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Israel deja sin Facebook a sus tropas

Las Fuerzas Armadas hebreas piden a sus soldados que limiten el uso de la red social tras numerosos escándalos

EL CAIRO. Actualizado: Guardar
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¿Te vas de vacaciones? No lo cuentes en Facebook. Así lo han pedido las Fuerzas Armadas israelíes -IDF, por sus siglas en inglés- a sus soldados. El Ejército hebreo, temeroso de que sus uniformados se conviertan en objetivo de posibles ataques terroristas mientras pasan sus vacaciones en el extranjero, ha rogado a sus efectivos que no desvelen detalles de sus planes de viaje en las redes sociales. Una vez fuera del país, toda precaución es poca para las autoridades militares, que desaconsejan, por ejemplo, pedir servicio de habitaciones en los hoteles.

El ataque del mes pasado contra objetivos de Tel Aviv en India y los atentados fallidos en Georgia y, sobre todo, en Tailandia han puesto en alerta a diplomáticos y viajeros, ya que los servicios secretos aseguran que otros atentados del mismo corte podrían estar gestándose.

En una circular distribuida entre los soldados y recogida por el diario 'Haaretz', la división de operaciones del Ejército israelí recomienda a los uniformados revisar bien las habitaciones de los hoteles en los que se vayan a hospedar por si pudiera haber algún artefacto explosivo escondido, e intentar no alojarse en las plantas intermedias, desde donde -en caso de necesidad- resultaría más difícil escapar. Las habitaciones cercanas a ascensores o escaleras tampoco son recomendables, según el IDF, ya que podrían ser más accesibles para posibles terroristas. Y nada de llamar al servicio de habitaciones: abrir la puerta a desconocidos podría ser fatal.

Pero si algo preocupa a las Fuerzas Armadas es que los soldados vayan contando en las redes sociales sus planes y cada uno de sus movimientos cuando están en el extranjero. En Israel, donde el servicio militar es obligatorio para hombres (tres años) y mujeres (dos años), es muy habitual que los soldados cuando terminan el periodo de reclutamiento se tomen un año sabático antes de comenzar la universidad. Muchos dedican ese tiempo a viajar. Las redes sociales como Facebook les permiten estar en contacto con familiares y amigos y conocer a otros jóvenes que están realizando las mismas rutas que ellos. Pero también les vuelve más vulnerables.

La detención de dos supuestos terroristas iraníes en Tailandia (un tercero consiguió escapar), de los que la Policía sospecha que querían atentar contra personas concretas, no ha hecho sino elevar las alarmas. En Israel, las autoridades están convencidas de que los objetivos de los atacantes eran ciudadanos hebreos.

Un día antes, un vehículo de un diplomático de Tel Aviv había sufrido un ataque en India y se había producido un intento fallido de atentado contra la Embajada israelí en Tbilisi (Georgia). La amenaza para los hebreos en el extranjero, aseguraba recientemente el ya ex jefe de la Oficina de Antiterrorismo, Nitzan Nuriel, «nunca ha sido tan alta».

Facebook, que sin duda habrá aportado mucha información sobre supuestos sospechosos a los servicios secretos israelíes, también se ha convertido en un quebradero de cabeza. En la era del exhibicionismo digital redes como Facebook representan un desafío para las instituciones de seguridad, como el Ejército israelí ha podido comprobar en más de una ocasión.

En 2010, las Fuerzas Armadas se vieron obligadas a suspender una operación en Cisjordania después de que un soldado contara con todo detalle qué es lo que iba a hacer esa semana: «Hoy tenemos una operación de arresto, mañana otra detención y entonces, por favor, Dios, a casa el jueves». El militar pertenecía a una unidad de elite del Cuerpo de Artillería, del que fue expulsado después de pasar diez días en el calabozo.

Más escandalosa fue la publicación de varias fotos de activistas palestinos maniatados y algunos incluso muertos en el perfil de Facebook de varios reclutas. La exsoldado Eden Aberjil colgó varias imágenes en las que posaba sonriente junto a personas detenidas y vendadas tras una operación en Gaza.

Aberjil se convirtió en cabeza de turco, pero el problema estaba muy extendido. La agrupación de exmilitares 'Breaking the silence' (rompiendo el silencio) denunciaba que este tipo de hechos era un fenómeno extendido y no una aberración causada por un único soldado.