El PSOE andaluz entierra el hacha de guerra para plantar cara al difícil reto del 25-M
Griñán apela al orgullo socialista para dar la vuelta a las encuestas y «hacer posible lo que parece imposible»
MÁLAGA. Actualizado: GuardarEl PSOE andaluz ha enterrado el hacha de guerra de las batallas internas que han desangrado al partido en las últimas semanas, fundamentalmente en los conflictos surgidos cara al 38º congreso federal y durante el proceso de elaboración de listas, y centrarse en las elecciones autonómicas del 25 de marzo con el objetivo, difícil a tenor de las encuestas, de mantener el Gobierno de la Junta de Andalucía. La tregua entre críticos y oficialistas se firmó ayer en Málaga durante la convención política sobre el programa electoral donde ambas corrientes del socialismo coincidieron en que no es el momento de mirarse hacia adentro sino de plantar cara al PP.
«Ahora toca la campaña electoral. Ya vendrán los tiempos para el congreso provincial y los regionales. Nuestro único objetivo es frenar la marea azul», aseguró un oficialista de la línea dura. «Se han tocado las trompetas de las elecciones y en estos momentos el adversario no es el compañero de partido, sino el PP, sus mentiras y sus recortes. El 26 de marzo, cuando se conozca el resultado de las urnas, será la hora de empezar a pensar en el futuro del partido», sostuvo un destacado miembro del movimiento crítico con la dirección del PSOE andaluz.
A 36 días de la cita con las urnas, el cierre de filas se visualizó en el apoyo manifestado por el nuevo líder del socialismo al presidente de la Junta y candidato a la reelección. En su primera visita a Málaga desde que accedió al cargo, Alfredo Pérez Rubalcaba olvidó que la mayoría de la delegación andaluza no le apoyó en su carrera por ser secretario general al decantarse por su rival, Carme Chacón, y arropó a José Antonio Griñán.
«Un candidato solvente»
«Aquí me tenéis, os dije que confiábamos en vosotros como siempre y más que nunca y que podéis contar conmigo y con todo el PSOE y que me tendréis aquí cuando queráis, donde queráis, y como queráis. No hay tarea más importante para el PSOE que las elecciones andaluzas. Estoy aquí para apoyar a mi partido, al mejor candidato del PSOE y al mejor presidente de la Junta. Hacen falta presidentes solventes, consistentes, firmes y con principios, y ese es Pepe Griñán», destacó Rubalcaba ante casi un millar de cargos públicos, orgánicos y militantes llegados de las ocho provincias.
Conocedor de que las derrotas en las elecciones municipales y autonómicas del pasado año y de que las malas expectivas que vaticinan los sondeos han sumido a sus votantes en un clima de pesimismo, José Antonio Griñán apeló a sus bases a afrontar la cita con las urnas «con confianza y orgullo» porque, a su juicio, solo de esta manera se podrá «hacer posible lo que parece imposible», darle la vuelta a las encuestas. «Está en nosotros mismos tener confianza en la victoria, y si la tenemos os aseguro que ganaremos», declaró Griñán en un mensaje que recordaba el 'yes, we can' de Obama.
El presidente andaluz aseguró que lo harán sin engañar a la ciudadanía y con propuestas realistas, creíbles, factibles y coherentes y lo que no harán nunca es «ofrecer la luna». «Tenemos cinco semanas para decirles a los andaluces que no tenemos recetas mágicas, que no podemos prometer que terminaremos con el paro simplemente por ganar las elecciones, eso lo dicen otros (en referencia la PP), pero sí podemos decir a los andaluces que tenemos un proyecto claro, sólido y visible para reactivar la economía y que una crisis como esta no vuelva a producirse», sentenció.
Los discursos de Rubalcaba y Griñán coincidieron en advertir y alertar sobre los recortes que se acometerán en Andalucía si Javier Arenas y el PP llegan al Palacio de San Telmo. Para ello recordaron que en dos meses, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha abaratado el despido y ha subido los impuestos y que en las comunidades autónomas en las que gobiernan los populares se ha recortado en políticas sociales y educación, se ha iniciado la privatización de la sanidad con el resultado de la desigualdad de oportunidades.
Avanzar y no retroceder
«Arenas dice que es el cambio en Andalucía, pero, como en los coches, se puede meter la marcha hacia adelante o la marcha atrás. El PP y sus cambios son a peor, cambios hacia atrás. Ese es el cambio que quiere protagonizar Arenas», manifestó el secretario general de los socialistas. Griñán, por su parte y haciendo referencia al lema del PP 'El cambio andaluz', añadió: «Tenemos ideas, que se actualizan y renuevan y un proyecto sólido. Por eso nuestro camino será de progreso, porque el cambio es progresar, no retroceder, ese es el auténtico cambio».
Asimismo, los dos líderes socialistas hicieron una cerrada defensa del papel de las centrales sindicales. «Hay una campaña repugnante hacia los sindicatos por oponerse a la reforma laboral. La estrategia de la derecha es al que asome la cabeza, al que se oponga, duro con él; al que ataque, le atizo», subrayó Rubalcaba.
Por la tarde, Griñán compartió un encuentro con los líderes andaluces de CCOO y UGT, Francisco Carbonero y Manuel Pastrana, respectivamente, en el que los sindicatos y el PSOE-A sellaron una alianza común contra la reforma laboral que hoy se visualizará en las manifestaciones en las capitales de provincia andaluzas, y denunció el «ataque feroz» a los sindicatos que se realiza desde determinados sectores.