Hallan una decena de enterramientos romanos en las obras del Portillo
CÁDIZ. Actualizado: GuardarUna aparición esperada. Las obras para la edificación del Pabellón Portillo han servido para el descubrimiento de nuevos restos arqueológicos romanos. Según han confirmado fuentes municipales, se ha hallado en este solar al menos una decena de estructuras funerarias, que pertenecerían a una necrópolis datada, según los primeros estudios, en hace 2.000 años. Se trataría pues de otro ejemplo del yacimiento situado extramuros de la ciudad, en el barrio de San Severiano y que limita con las calles Tolosa Latour, Granja San Ildefonso y Brunete. A la espera de más detalles y, por qué no, de más apariciones, los trabajos arqueológicos continúan.
Los precedentes en el suelo gaditano de este barrio hacían pensar desde hace tiempo que tarde o temprano se descubrirían en el pabellón evidencias de otras épocas. En la antigua Institución Provincial, lugar donde se ubicará la Ciudad de la Justicia, se encontró un centenar de enterramientos romanos con valiosos ajuares, un columbario, piletas y una cisterna. Y de igual forma se espera que otro de sus espacios aledaños, el edificio del Inem de San Severiano, albergue también restos que confirmasen la presencia de pobladores de hace dos milenios.
Eso sí, lo rescatado de las entrañas del Portillo parece que no alcanzará el número de piezas y estructuras halladas en la citada Institución Provincial.
No por previsible, el descubrimiento arqueológico plantea nuevas dudas sobre la construcción del Pabellón Fernando Portillo. ¿Alargará aún más la ya de por sí dilatadísima obra? La conclusión de la misma está prevista para agosto de 2013, después de varios cambios de fecha y la superación de otros tantos obstáculos. Lo cierto es que los retrasos en los trabajos del Portillo se han convertido en habituales debido a la multitud de trabas que han ido surgiendo en el camino. De un inquilino imprevisto en parte de las salas de musculación, el muro de los garajes de las finca colindante, los problemas con un transformador de electricidad, la necesidad de realizar cambios en el proyecto original y la ralentización en la excavación del aparcamiento son, los impedimentos externos que se han encontrado los trabajos.
De hecho, las obras se centran aún en el último de los problemas: la excavación necesaria para poder construir el aparcamiento subterráneo. Terminado «todo el muro perimetral», como explicó hace días el primer teniente de alcaldesa José Blas Fernández, lo que ahora se está ultimando es la realización de un transformador eléctrico.