conflicto laboral

Cruz Roja asegura que no pretende especular con el suelo de la residencia

Las negociaciones se alejan cada vez más ya que la empresa considera que la plantilla no se ajusta a las necesidades de ahorro del centro

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Cruz Roja no pretende realizar ningún tipo de especulación con los terrenos de la residencia porque no nos interesa. Queremos mantener el servicio pero los 400.000 euros de gastos son inviables y tras agotar todas las posibles soluciones tan solo nos queda el Expediente de Regulación de Empleo (ERE)». Directo y claro, así se mostró ayer el subdirector del departamento de Salud de Cruz Roja, Fernando Prado, encargado de llevar la negociación con la plantilla.

Lo hace en un momento clave, cuando prácticamente se han roto las negociaciones entre la empresa y los sindicatos, para dar precisamente la versión de Cruz Roja del conflicto. Según explicó el propio Prado, «el único objetivo de Cruz Roja es el de reducir 200.000 euros de los gastos, es decir la mitad y seguir perdiendo dinero, y debe salir del complemento 'ad personam' de los empleados». Y es que al parecer el centro tiene unos ingresos de unos 1,8 millones de euros y según la empresa el 90 por ciento de sus gastos, es decir aproximadamente 1,6 millones de euros, proceden de los sueldos de los trabajadores. «Es mentira que la media de reducción de los salarios sería de 300 euros ya que son 120 euros netos. Esa era nuestra propuesta, que se redujeran en 200.000 euros los gastos del personas lo que implica una reducción de 120 euros del salario de media dentro del complemento 'ad personam'».

Además desde la empresa se ofreció mantener algunas de las prestaciones que actualmente tienen los empleados como sus días libres o los beneficios económicos que se recogen por las situaciones de baja, ya que una de las partes que corresponde al pago es sufragado por la propia Cruz Roja.

Ayer en la reunión que hubo, los empleados volvieron a exponer su propuesta de reducción de 153.000 euros, lo que no convenció a los representantes de Cruz Roja que llevan la negociación. Las razones son sencillas, pues no cumplen los objetivos de reducción y no solo por las cantidades. En primer lugar los más de 50.000 euros provienen de una valoración por un aumento de horas de trabajo, pasar de unas 38 horas y cuarto a unas 40 horas semanales.

A punto del cierre

La otra cantidad, los 100.000 euros, no saldría de la reducción de salarios de los empleados. Según Prado esta cantidad se corresponde al despido de parte de personal adscrito a la Dirección del centro, entre ellos el despido del director de la residencia. «Nos hemos quedado algo perplejos al conocer realmente las intenciones del comité de empresa con su propuesta. Esto es algo que no entendemos y que no responde a las necesidades reales del centro y por ello las negociaciones prácticamente están rotas. Mañana -por hoy- nos volveremos a reunir pero lo cierto es que las posturas están muy alejadas y no somos muy positivos con lo que pueda suceder».

Esto conlleva prácticamente al cierre de la instalación ya que Bienestar Social ha comunicado verbalmente a la empresa que no permitirá una reducción del concierto. «Somos conscientes de que si no obtenemos las plazas necesarias para mantener una planta abierta tendremos que replantearnos nuestras opciones y sería difícil evitar el cierre. Lo que sí quiero es dejar claro que los residentes que tenemos no sufrirán una pérdida en la calidad de prestaciones de servicios y que su traslado en el caso de que se produjera no se haría de una forma atropellada sino que se invertirá el tiempo que sea necesario».

Prado también quiso dejar claro que en ningún momento Cruz Roja quiere cerrar la instalación o realizar ninguna operación de tipo inmobiliaria o de renovación de la plantilla. «Falló el plan de aumento de plazas y las obras no servirán para su objetivo. Tampoco la negociación con los empleados que no aceptan nuestra propuesta. Solo queda el ERE».