La Agencia Idea, último cartucho para mantener el empleo en Polanco

La plantilla de trabajadores de la firma maderera chiclanera, Maderas Polanco, volvió a protagonizar ayer una concentración a las puertas de las instalaciones que la empresa tiene en el polígono industrial de Pelagatos. En esta ocasión, además, la protesta estuvo acompañada de la quema de varios elementos de madera a la entrada de la fábrica, acción ésta que provocó una gran humareda visible desde varios kilómetros de distancia, y que obligó a intervenir a la Guardia Civil y los bomberos para sofocar las llamas.

Si bien no fue necesario cortar en ningún momento la carretera ni el paso de vehículos por el incendió originado, los efectivos de la Benemérita acudieron al lugar de los hechos. No hubo detenidos ni apercibimiento oficial a los trabajadores, que mientras los efectivos del Parque de Chiclana extinguían las llamas, mantuvieron una posición de protesta pacífica en el margen contrario de la N-340 a su paso por las naves de Polanco.

Se da la circunstancia de que la plantilla de la empresa chiclanera está comenzando a «perder las esperanzas» de encontrar una salida dialogada a su problema laboral y de conservar sus empleos.

Uno de los últimos cartuchos que le quedan al comité es la reunión a la que han sido convocados el próximo miércoles en Sevilla.

Se trata, según explicaban ayer los representantes de los trabajadores a LA VOZ, de un encuentro con los responsables de la Agencia Idea, al que también acudirán los representantes de la dirección de la empresa. Las soluciones posibles no son muchas, pero algunas fuentes explican que una aportación económica a través de créditos o refinanciación de deuda, así como la casi descartada entrada de capital procedente de nuevos inversores son las líneas que se barajan en estos momentos para que Polanco pudiera mantener parte de su actividad, y por ende los empleos.

La empresa Maderas Polanco se encuentra inmersa en un concurso de acreedores, del que ya se ha emitido por parte de los administradores designados por la jueza de lo Mercantil de Cádiz que incoó el expediente, el primer informe económico para cuantificar la deuda de la sociedad y poner nombre a quienes se les adeudan.

Tras varios meses sin cobrar, la plantilla anuncia que tiene previsto continuar con sus movilizaciones en las próximas semanas como viene haciendo desde hace dos meses. Pretenden que su conflicto laboral no caiga en el olvido, y, en última instancia, evitar el más que presumible despido de los 300 empleados de las filiales que la empresa tiene en Chiclana y Otura (Granada).

Los trabajadores pidieron ayer comprensión a los ciudadanos por las molestias que puedan ocasionar sus acciones de protesta, y recordaron que la caída de Polanco se debe a la «mala gestión económica» de sus propietarios, a quienes ellos han culpado en todo momento.