MÁS NEGRO QUE EL CARBÓN

Todo está muy bien. Comentaba el otro día que había visto el debate de los candidatos Rajoy y Rubalcaba por televisión y, como siempre, salvo los buenos modales demostrados, ni uno ni otro nos había aportado nada nuevo.

Posteriormente también me trague, para eso lo pusieron, el debate de los cinco que para mi gusto fue algo mas interesante que el de sus jefes de espadas pero que, al fin y a la postre, tampoco aclaró muchas de las cosas que realmente preocupa al pueblo llano.

Ahora, que la campaña va tocando a su fin, a solo cuarenta y ocho horas de la jornada de reflexión y ante las encuestas, que cada vez son mas concretas, los mensajes empiezan a recrudecerse, sube el tono de los mítines y empiezo a avergonzarme de más de uno. Para colmo de males los que hasta ahora han hecho poco o nada por el desempleo y han abandonado a nuestra suerte miles y miles de proyectos e inversiones empiezan a decir que poseen la varita mágica para solucionar nuestros problemas, no me creo ni una papa.

El domingo voy a votar, por supuesto, pero créanme si les digo que el futuro lo tenemos cada vez más incierto. En estos últimos días, cuando las elecciones podrían animar el cotarro económico, aumentar la inversión y alegrar el panorama de la crisis, resulta que la prima de riesgo en Europa y por ende en nuestro país se dispara a límites insospechados.

Ya han caído el gigoló Berlusconi y el circunspecto Papandreu, pero tampoco esto ha hecho cambiar la tendencia económica y para colmo la Merkel esta empezando a temblar. El domingo tendremos nuevo presidente y pronto nuevo gobierno, a ver si entonces podemos enterarnos de una vez como vamos a salir de esto porque el panorama si antes estaba obscuro ahora esta más negro que el carbón.