La plantilla de Polanco agota sus últimos cartuchos contra el despido

Los casi 300 empleados que Maderas Polanco tiene en Chiclana y Otura (Granada), cuentan las horas para que pueda alcanzarse un acuerdo no del todo malo para su futuro. Aunque la plantilla ya parece haber asumido que se perderán algunos puestos de trabajo, tanto el comité de empresa como los propios empleados a título individual van quedándose sin fuerzas.

Los últimos estertores de su movilización se vivirán en unas horas. Acompañados por los sindicatos, los trabajadores de la firma en pleno concurso de acreedores ha convocado una gran movilización para el próximo viernes.

Será a partir de las 11,30 de la mañana, cuando la plantilla inicie una marcha de protesta en la Alameda del Río de Chiclana, que previsiblemente concluirá a las puertas del Ayuntamiento.

Aunque la plantilla ha venido movilizándose a las puertas de la empresa en el polígono Pelagatos (la última concentración se produjo ayer por la mañana), esta movilización de mañana viernes podría ser una de las últimas grandes acciones de protesta, aunque fuentes sindicales no descartan nuevas medidas más contundentes.

Representantes del comité de empresa se trasladaron ayer hasta Cádiz capital, para mantener un encuentro con la jueza que tramita el expediente concursal de la firma. En el juzgado de lo Mercantil de la capital, los representantes de los empleados conocieron el estado en el que se encuentra dicho expediente. Apenas unas horas más tarde, ya en la propia sede de Maderas Polanco, los trabajadores mantuvieron una nueva reunión con la dirección de la empresa, con el objeto de avanzar en las posibles soluciones al más que presumible despido de la mayor parte de la plantilla, y al previsible cierre de las instalaciones madereras a causa de su falta de liquidez.

En el día de ayer, el sindicato CC OO volvió a reiterar una vez más su rechazo frontal al expediente de extinción de contratos que ha presentado el grupo empresarial maderero chiclanero hace algo más de un mes.

Tanto Comisiones Obreras como UGT han estado en primera línea, acompañando a los trabajadores en sus reuniones con el alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, y con el propio delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, así como en las distintas protestas y movilizaciones.

El futuro de los trabajadores y de la propia empresa se decidirá en los próximas semanas. Todo apunta a que será necesario el despido de varias docenas de empleados y que las tres empresas del GE Polanco se podrían ver unificadas. Esa es, al menos, una de las soluciones que ya se han puesto sobre la mesa.